ÁMAME en silencio
pero sin prisa,
no despiertes por piedad
al alba,
que quiero entregarme
muy despacio
a tus labios enamorada.
Ámame sin miedo
pero sin pausa,
calienta mis ganas
a fuego lento
que quiero morir
prisionera, y lentamente
fundirme con mi dueño.
Ámame en el surco
del viento, que
cruza la cama
cuando reposo,
deja volar mi cabello
sediento, pensamiento
en tus manos estiradas
el esbozo.
Ámame en el beso
de los labios,
separando esos dos
mundos que te llaman,
roza mi lengua enjaulada
por el tiempo,
cerrando los ojos al sueño
se derraman.
Ámame y no dejes
de amarme nunca,
que en tus brazos me crezco
deseada,
sujetas el aire que respiro,
luchas con el deseo encarnizadas,
juegas con los sonidos de mi música,
y en dulce muerte, me amas.
Ámame sin límite
en este infierno, que por
cuidar la rosa vive el jardinero,
amo el significado de la
poesía en tus labios,
siempre que se posan
junto a los míos.
Ama el infinito de las
estrellas,
colocadas alrededor de
mi cuello,
unión que perdura en
la tierra,
amando tú, mi secreto
en el cielo.
L.E.R.
