“ESCULTOR”
Ramón Cuenca Santo nació en Cox (Alicante), el 15 de enero de 1975. Se formó académicamente en el Colegio San José de Calasanz de Elche, y sus estudios artísticos los realizo en la Escuela de Arte de Orihuela, adquiriendo la titulación de Técnico Superior en Artes Plásticas y Diseño, en la especialidad de Talla en Piedra y Madera.
Su formación complementaria ha transcurrido por diferentes seminarios, en los cuales los temas más destacados han sido Imagineria Procesional posterior a la Guerra Civil y Cómo vestir Imágenes y Vírgenes.
Además, ha estudiado en los talleres de Francisco Liza Alarcón, la talla y acabados de imágenes; en el taller del gran maestro José Sánchez Lozano, imaginero de la Semana Santa, estudió la policromía y las patinas; con Manuel Menchón Canto estudió la pintura al óleo, y con el maestro Alfonso Cuadra López la madera dorada.
Entre otras actividades también colabora en: publicaciones literarias de Semana Santa, en Radio Elche y en retransmisiones procesionales de Elche y Tele Vega Baja.
Ha realizado diferentes exposiciones desde 1993 a 2006 en la Muestra de Artesanía, en recintos feriales como, Firalacant, Feramur, etc. Ha realizado trabajos para los centros de Artesanos de la Semana Santa de Callosa, Villena, Almoradí, Novelda y Guardamar y diferentes colaboraciones expositivas en la zona: Cox, Elche, Alicante...
A lo largo de toda su carrera profesional, desde 1992 hasta hoy, Ramón Cuenca tiene una impresionante lista de obras relevantes, ha trabajado en la Comunidad Valenciana y en las lindantes.
Entre todas sus obras, destacan las Imágenes Religiosas, como Cristos, Vírgenes, Santos, Ángeles, Nacimientos... Realiza todo tipo de obras, bustos, tronos, relieves, restauraciones, alegorías, retablos, etc...

Y entre todas sus obras destaca, como excepción, el Monumento Público a Miguel Hernández con Josefina Manresa y su hijo, en Cox, inaugurado el 19 de diciembre de 2006.

¿Cómo comenzó su afición por la escultura? Desde pequeño, era una condición innata.
¿Qué artista/as han influido en su trayectoria profesional? En mi trayectoria profesional, podríamos destacar a dos: por la parte civil a Mariano Benlliure y por la parte religiosa, al maestro Salcillo.
¿Cuáles son los pasos a seguir una vez que ya tiene la idea en la cabeza? Para una escultura civil en bronce, como es este caso en la escultura de Miguel Hernández y familia, lo primero es buscar todo tipo de documentación gráfica, todo lo que sean fotografías, también, si puede ser, testimonios de personas que hayan tenido contacto con el retratado, y ya teniendo toda esa documentación se empieza a estudiar. Acto seguido, se modela en barro a tamaño natural, luego se le hacen unos moldes de escayola y se saca la reproducción, otra vez en escayola, con la técnica del molde perdido. Y ya la tenemos preparada para llevarla a la fundición, después le vuelven a hacer un molde de arena y, por último, se saca la reproducción en bronce.
Desde el Consistorio Municipal, se planteó el hacer un monumento al poeta Miguel Hernández con su esposa y su hijo Manolillo, ¿cómo contactaron con usted? Hombre, aquí en el pueblo nos conocemos todos (risas). Sí, pero era un proyecto que se venía fraguando desde hacía mucho tiempo. De hecho, hice varias propuestas de modelos hasta que se aceptó la escultura que hice finalmente.

¿Cómo se siente al saber que su escultura es la primera y única, hasta el momento, de la familia Hernández-Manresa? Ha marcado realmente un hito, porque como acabas de decir es la única que existe en estos momentos. A Miguel Hernández sí que se le ha retratado, pero a ella con su hijo nunca y haber hecho esta escultura con los tres y encima que sea aquí, para Cox, es un orgullo. Tengo que decir que Cox es conocido a nivel mundial gracias a Josefina Manresa, y eso es un mérito que se lo debemos a ella.
¿Qué representa para usted la vida y obra de Miguel Hernández? Es un poeta tan nuestro, tan vinculado con nuestra tierra y sobre todo puedo hablar de lo que ella representó para el pueblo. Mis padres la conocieron personalmente y cuando era pequeño mi padre me hablaba de Josefina y de su marido, que era un poeta, era cabrero y demás. Y eso hizo que desde pequeño tuviera gran interés por este matrimonio.
¿Por qué en bronce y no en otro material? El bronce es un material no perecedero, aguanta muy bien todas las inclemencias meteorológicas y para el entorno donde iba a estar ubicado consideramos que era el más idóneo.

¿Cuánto tiempo le llevó realizar esta escultura? Esta escultura se empezó en mayo..., alrededor de unos tres meses. Es una obra de gran dimensión, no solamente modelarla en barro, sino hacer todo el proceso de molde, de volver a sacar el positivo en escayola, de vaciarlo..., son procesos muy laboriosos. Eso por una parte, y la segunda parte fue un proceso especial, ya que había que retratar a dos personas y reflejar aquella época, en la que Josefina y Miguel vivieron y luego intentar, ya no reflejar en el retrato lo que es la persona, sino buscar un retrato psicológico de los mismos.
¿Cómo se sintió en el momento de la inauguración? Pues una gran satisfacción. Porque ahí es donde ves que todo está consumado, podríamos llamarlo así, está la obra terminada y ubicada y, sobretodo, la satisfacción del pueblo de Cox de ver reflejado a una paisana suya.
¿Es la primera vez que acepta un encargo de estas características? A nivel civil no, han sido ya varios y sigo recibiendo encargos, a pesar de que mi obra, hasta estos momentos, se centraba básicamente en lo religioso, en lo sacro, sin desdeñar desde nunca lo que es la obra civil.
¿Ha tenido libertad a la hora de realizar su obra? Sí, completa libertad. Lo único que se trataba era de retratar a Miguel Hernández a Josefina y a su hijo. Por parte del Consistorio, completa libertad en retratarlos, preparé una serie de bocetos, los presenté y sin ningún problema.
¿Cómo un artista como usted, dedicado plenamente a las esculturas religiosas, ha realizado esta obra pública? Bueno, una cosa no quita la otra. Antes que imaginero soy escultor, primero hay que ser escultor y luego imaginero, entonces es una faceta más. Luego lo que intento influir en mi obra religiosa es que sea lo más humana posible, y eso lo tengo que sacar de los retratos. Para mí, realizar esta escultura no ha sido ninguna traba para poder llevarla a cabo.
La Fundación Cultural Miguel Hernández, ¿ha colaborado con usted de algún modo? Por supuesto que sí, a ellos recurrí. Me puse en contacto con Aitor especialmente para lo que es la documentación gráfica, la cual yo no poseía. Este tipo de obra, lo que requiere principalmente, es una buena cantidad fotográfica. En este caso, era muy interesante porque la documentación grafica fue muy extensa y en la cual se veía imágenes cotidianas, que es eso lo que me gusta que se refleje en mis obras, que no se queden en un mero posado, sino sacar lo cotidiano de cada uno de ellos. Y en este caso, una de las líneas a seguir a la hora de retratarlos era hacer un pequeño guiño a esos retratos de principio de siglo, en el cual está la familia junta... el marido detrás, la esposa con el hijo, entonces era rememorar esos retratos de principio de siglo.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?, ¿hay alguno relacionado con Miguel Hernández? Por ahora no hay ninguno relacionado con Miguel Hernández, aunque espero en el futuro tenerlo. Ahora estoy, en las fechas que estamos, involucrado completamente en Semana Santa, con varios pasos a realizar. Y haciendo futuros proyectos de obra civil, como es un obelisco para Monóvar de grandes dimensiones; tendrá aproximadamente ocho metros de altura e irán reflejadas varias escenas representativas de la localidad, en el cual voy a fusionar el bronce con el mármol rojo de Alicante.
Antes de finalizar la entrevista, quiero dar las gracias a la Fundación Cultural Miguel Hernández, porque tuve de vosotros la gran ayuda de conseguir esa documentación y conocer más la figura de Miguel Hernández y Josefina Manresa.
Mayte Sánchez Gómez
Fotos: Mayte Sánchez Gómez