Ubicado en Estella (Navarra), encontramos el Museo Gustavo de Maeztu en la calle de San Nicolás, número 1, en el conocido y tradicional barrio de San Pedro. El Museo está ubicado en el edificio antes conocido como el Palacio de los Reyes de Navarra o también llamado Palacio de los Duques de Granada de Egea.
Este edifico es el único de estilo románico existente en Navarra. Data del último tercio del siglo XII y podemos destacar de la construcción el capitel izquierdo, que describe la batalla de Roldán con el gigante Ferragut. En 1991 abrió sus puertas después de ser restaurado por el arquitecto Miguel A. Alonso del Val.
Es un Museo dedicado exclusivamente a Gustavo de Maeztu y en él podemos ver la obra del artista repartida por las diferentes salas en las que está dividido. Cuenta con nueve salas de exposición permanente, dos salas de exposiciones temporales, una biblioteca, un Centro de Estudios, una sala de usos múltiples y un espacio expositorio en el atrio y en las escalinatas.
Entre las actividades del Museo destacan las exposiciones temporales que se realizan y las publicaciones que allí se editan, entre las que podemos citar:
- Discurso sobre los Chinos, 1999.
- El Imperio del Gato Azul, 1999.
- Episodios y Andanzas del Sr. Doro, Vol.I y Vol.II., 2000.
- Boletín del Museo.
Durante este mes de diciembre y hasta el 8 de enero hay una exposición que forma parte de las Ayudas a la Creación en Artes Plásticas y Fotografía otorgadas por el Gobierno de Navarra correspondiente al año 2.004.
El Museo es una entidad pública dependiente del Ayuntamiento de Estella. Su horario de apertura al público es el siguiente:
- De martes a sábado, de 11 a 13 horas y de 17 a 19 horas.
- Domingos y festivos de 11 a 13:30 horas.
- Lunes cerrado.
Gustavo de Maeztu nace el 30 de agosto de 1887 en Vitoria. Hijo de Francisco Maeztu, propietario y natural de Cienfuegos (Cuba), y de Juana de Whitney y Boné, nacida en Niza (Francia). Gustavo era el menor de cinco hijos, dos hermanos y dos hermanas. Su familia estaba económicamente bien situada, siendo éste un aspecto muy importante para su formación.
Cuando Gustavo contaba con tan sólo 7 años, muere su padre, Francisco Maeztu, en Cuba, hecho que provocó el traslado de la familia a Bilbao. Para Gustavo supuso un gran cambio, ya que veía Bilbao como una ciudad gris y que no le agradaba demasiado. Una vez instalada la familia en Bilbao, su madre crea un centro docente, “Academia de Señoritas Whitney de Maeztu. Academia Anglo Francesa”, gracias a la ayuda económica que Horacio Echevarrieta le prestó.
Inicia sus estudios de Bachillerato en un instituto de la ciudad pero sin mostrar mucho interés por los mismos, motivo por el que su madre le ayuda para que comience sus estudios de dibujo en el taller de Tolosarra, en la misma ciudad. Esto le llevó a frecuentar los estudios de Manuel Losada Pérez de Nenin y fue allí donde empezó su interés por El Guzmán de Alfarache.
En 1905, con 17 años, participa en la que sería su primera exposición: “Exposición de Bellas Artes de Bilbao”. En ella expone tres obras: “Un estudio”, “Bodegón” y “Estudio para un retrato”.
Dos años más tarde viaja a París, permaneciendo allí desde abril hasta junio. Allí conoce a Picasso y se relaciona con mucha gente. Durante su estancia en París visita numerosos museos, puesto que para Maeztu era necesario que una persona que quisiera ser pintor visitase muchos museos y viese muchos cuadros.
En París vive con Tomás Meabe, al que le unió una gran amistad hasta que éste murió tempranamente. En 1908 regresa a Bilbao y se involucra en la creación de un periódico de opinión, El Coitao, que ve la luz su primer número el 26 de enero de 1908, publicándose tan sólo 8 números.
Su vida transcurre en un ir y venir de un sitio a otro, no acomodándose en ninguno de ellos, y de ejercer diferentes profesiones como torero, comediante, comisionista, poeta, etc., pero sobre todo pintor, única profesión que verdaderamente llegó a ejercer con agrado. Durante esa época, Maeztu escribe tres novelas: Andanzas y episodios de Señor Doro, El imperio del gato azul y El vecino del tercero.
Entre todos estos cambios de residencia, su vida sigue ten activa como siempre. Realiza numerosas exposiciones por diferentes puntos geográficos, unas individuales y otras participando de forma colectiva con otros artistas, que le llevarían a madurar y a ser el pintor que hoy conocemos.
Desde 1919 vemos que la obra de Maeztu se expone por diferentes galerías del extranjero. En ese año expone un total de 147 obras (óleos y dibujos) en las “Grafton Galleries”. En 1920 expone en la “Walker’s Galleries (Londres), en la “Mappin Art Gallery” en el Museo Municipal de Sheffield, en el Museo de Leeds y en el Museo Municipal de Hull.
Dos años después, en 1922, Gustavo viaja a París para exponer en las “Galerías Devambez”. Esta exposición, Maeztu la divide en tres secciones formadas por paisajes, retratos y cuadros de composición. Contaba con 33 pinturas y 38 dibujos. Fue una exposición que no tuvo el éxito esperado debido al poco apoyo que tuvo por parte de los organismos españoles.
Ese mismo año participará en una exposición en la residencia de los Padres Agustinos de la villa de Guernica, a la que aportaría seis cuadros. En 1924 expone en el Salón Nancy de Madrid con un total de 18 obras. Un año después, invitado por el director del Museo Municipal de Ámsterdam expone en la Sala de Honor una colección compuesta por 60 obras. Dicha exposición tuvo un gran éxito y unas mejores ventas.
Se suceden desde esta fecha numerosas exposiciones por diferentes puntos de la geografía española, como su propia ciudad, Bilbao, Salamanca, y también en el extranjero, como es el caso de Holanda, entre otros lugares a los que acudió.
A finales de los años veinte, Gustavo inaugura en la sala del Ateneo Guipuzcoano una exposición de acuarelas, dibujos y proyectos de encáusticas, pero también da dos conferencias de carácter didáctico que tuvieron más repercusión que la exposición.
En 1931 se trasladan de la calle Orueta a la calle General Concha, número 18, donde seguiría él pintando y su madre impartiendo clases. Ese mismo año expone en Granada en el Palacio de los Tilos. Gustavo se vuelca en la realización de litografías, exponiendo a finales de 1934 en Pamplona. Sus obras fueron muy elogiadas, al igual que en San Sebastián, obteniendo numerosos pedidos.
En mayo de 1936 se trasladaría a vivir definitivamente a Estella junto a su madre doña Juana y doña Julia Landa, mujer ésta que les cuidaría durante sus últimos años. Sigue su municipal y su dedicación a la pintura hasta que el 28 de marzo de 1945 fallece su madre, a la que Gustavo estaba muy unido y de la que dependía municipal . Desde ese momento, Maeztu abandonó la pintura y todo lo relacionado con ella. Poco a poco fue empeorando su salud y el 9 de febrero de 1947 murió en su casa de la calle Mayor de Estella.
Años antes de su muerte, Gustavo donó muchas de sus obras a la ciudad en la que pasó los últimos años de su vida y la que le recuerda con cariño y municipal . Días antes de fallecer, la ciudad en la que vivía, Estella, le nombró “Hijo Adoptivo” de la ciudad, aprobado en pleno municipal.
Rebeca Serrano
