DICCIONARIO HERNANDIANO

“ESTÍO-robusto”

Está queriendo el fruto
que tu mano lo libre de su peso,
cumplida ya la edad de su tributo
-¡carne que has de tornarte puro hueso!-
a tu boca, a tu goce, a tu mirada,
a tu pasión voraz por su dulzura,
siendo cómplice el sol de su hermosura.

Turbación almenada,
desabrocha su sangre la granada.
Arpón de pan la espiga,
la hoz rumbo de acero,
¿qué de choques de luz entre dos luces?,
que a costa de un amor a la fatiga
con una facultad de impulso fiero,
si vence la una, la otra cae de bruces,
para que pueda dar su rendimiento
en el sol, en la tierra y en el viento
de la era que ronda sus anillos,
perseguida en su intento
por las norias terrestres de los trillos.

Tu esplendor de mi sexo está pendiente.
Para bajar al cuerpo,
se apartan pensadores de la frente.
A una cuerda obediente,
la luz cebrando de color sombrío,
retracta y expansiona la persiana,
con frecuencia de ola, su verdura,
digno estandarte,¿no? de tu hermosura,
cuando por la mañana,
si degüellas claveles
en el hierro a regar de tus balcones,
instas en los faldones
la confusión local de sus babeles.

Estío, estío, estío,
por tu pasividad, para mi brío.

Las siestas ¿con qué holgura?,
¡qué instantes de calandrias, de ventura!,
se van acompasadas por el río
facultado de párpados de junco.
Tu seno, más adunco,
sobre sus momentáneos protocolos,
con las olas produce encontronazos,
que busca bajo el agua mi deseo,
para hacer su cacheo
entre los gibraltares de mis brazos,
mientras la vertical del cuerpo espera
enarbolando en tierra una palmera.

Estío, estío, estío,
espigador de sexos, y del mío.

Cohetes de sangre se remontan solos,
mudos acordeones a gavillas,
viendo abusar de aquélla a tus mejillas.
el gallo es más frecuente caballero,
la capa tornasol, rojo el sombrero,
en el lugar de amor de los corrales.
Comete la cereza en la banasta
montones de rosarios criminales.
Me ahoga la poma a la que auxilio pido.
Estómagos de tronco nutre el nido,
Y el nido dice:¡más!, si el tronco:¡basta!

¡Inquisición de agosto!
Arruga arrope el sol, higos consuma,
análogas delicias achicharra.
Cuando no se es esclavo de la espuma,
se es mártir de la carne y la cigarra.

No dándose jamás por terminada
la carne a la mirada,
ascendiendo, se alía
a la higuera, imán, guía
de cuerpos con bonete de amaran
y el color de los nísperos maduros.
Manifiestan más bulto los encantos.
Su pendiente tesoro alumbra el mosto,
ubres al aire fértiles sin picos,
que baladas darán violados turias,
en cubas, y ebrios, circulares, ricos.

Homeros de dolor, los ruy-señores,
a los que hurtaron niños en saqueos
la propia consecuencia de un conjunto
entre preliminares garganteos,
protestando, tropiezan con las flores,
y sirve su protesta
para ponerte la audición en fiesta
y la estación mollar a gracia de punto.

Tu cuerpo laborable,
del mío contrapeso,
tiende la funda ya al supremo sable
y la alfombra del labio al pie del beso.

Cortando de tus senos la corriente,
desde el sur de tu planta, sobre el prado,
al norte de tu frente,
al este de tu sonrisa sonriente,
iré de gozo a nado;
hasta que la luz, falta
de luz y altura alta,
deje a la sierpe en mangas de camisa,
y a mi sexo de alta,
del tuyo dé,
doblado por la brisa,
sin pecado, sin cólera, sin prisa.

BIBLIOGRAFÍA
  1. Vocabulario de la obra poética de Miguel Hernández” (Universidad de Salamanca, 1992), de Marcela López Hernández. Es la única obra conocida que busca un vocabulario clave en la obra poética de Miguel Hernández, dándole un significado contextualizado en sus versos, que nos servirán como símbolos del enigma del autor.
  2. Miguel Hernández, “Obra poética completa” (edición de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia, Madrid, Zero Zyx, noviembre 1976), es el libro utilizado en la obra de López Hernández. La forma en la que los localiza consta de referencia de la página en la que aparece la palabra y un número refiriéndose al verso que lo contiene, contando los versos desde el primero que aparece en la página.
  3. “Obra completa I”, de Miguel Hernández (Madrid, Espasa Calpe, 1992). La utilizamos como referencia, debido a su extendido uso en estudios y consultas. Hemos aprovechado esta obra para ubicar el vocabulario poético en los poemas del autor, contando los versos desde el primero del poema en cuestión.
1. PASIÓN:
  1. f. Cualquier perturbación o afecto desornado del ánimo (DRAE).
  2. Fuerza. violencia.
  3. Apetito o afición vehemente a una cosa (DRAE).
“-¡carne que has de tornarte puro hueso!-
a tu boca, a tu goce, a tu mirada,
a tu pasión voraz por su dulzura,
siendo cómplice el sol de su hermosura.”



En estos versos de “ESTÍO- robusto”, el significado de pasión es utilizado en el sentido de vehemencia o locura atribuido por la DRAE.

El concepto de pasión está muy presente en toda su producción; podemos ver todo tipo de pasiones en las distintas facetas del poeta, desde la pasión del amante hasta la pasión del defensor idealista revolucionario.

Descubrimos a lo largo de su poesía a un joven apasionado en todos los aspectos; un poeta comprometido con su tiempo que se alza contra las injusticias de una sociedad corrupta, en la que predomina el abuso de poder, es lo que se conoce como poesía social.

Pero vamos a centrarnos en el sentido de estos versos, en los que el poeta se nos presenta sin complejos, de forma que vive la sexualidad sin ningún tipo de tabú.

Con ello, contrario a las ideas de su fiel amigo Ramón Sijé, el poeta expresa con total libertad su experiencia en lo que concierne al sexo.

Por un lado debemos comprender la situación del joven, el cual se sentía totalmente reprimido durante su noviazgo, debido a la mentalidad de aquel entonces, las jóvenes provincianas estaban influidas por la tradición cristiana y debían por tanto mantenerse castas hasta el matrimonio; es por ello por lo que el poeta tuvo que buscar lo que no recibía en otros brazos, aprovechando así su viaje a Madrid, entre otros. Por todo esto debemos ser comprensivos con el poeta y más aún conociendo su carácter enamoradizo y apasionado, amante siempre de la libertad en toda su amplitud. Por esta filosofía de vida, lo vemos como una persona muy adelantada a su tiempo, pero a la vez con reminiscencias posmodernistas, como Rubén Darío, Espronceda y Becquer entre otros. En estos versos , el poeta se lamenta de la brevedad de la vida, es de ahí que para él hay que vivirla intensamente, y con mayor motivo el goce de amar; es por ello la ansiedad de experimentar todo tipo de sensaciones, todo lo que el mundo nos ofrece, pero sin ninguna carga moral.

“Pasión –voraz” es un atributo reiterativo y por tanto exagerado propio del tono casi angustiado del poeta, el goce, el disfrute pleno del sexo, lo conduce a extremos ilimitados, llegando a un estado casi indefinible, a un paso de lo humano y lo espiritual, místico-ascético; es por tanto sorprendente la forma de conectar dos estados opuestos, y al la vez la proximidad entre ambos, es decir, el cúmulo de sensaciones carnales básicas y primitivas nos conducen a un estado de éxtasis provocador y a un plano casi surrealista, de ahí el remarcado simbolismo de su estilo.

Esta pasión, pasión que consume la vida del joven romántico limitado por una serie de circunstancias históricas al igual que el resto de autores y jóvenes promesas del panorama intelectual del momento.

Esta vorágine perdura desde sus primeros ensayos como poeta hasta últimos suspiros desde el lecho de la agonía.

Nos situamos en sus primeras andanzas, a los pies de la sierra oriolana, rodeado del dócil rebaño y la imponente austeridad de la roca milenaria.

Esta sobriedad sorprende inintencionadamente la curiosidad del niño, modelando así la identidad del poeta; es por tanto un niño desenvuelto en este entorno, siendo testigo de ello el vigor y fortaleza del estilo del autor, en determinadas etapas de su trayectoria poética.

La relación hombre-naturaleza desde sus inicios de tono pastoril, converge de forma natural en la simbiosis del naturalismo de los elementos y/ o fuerzas telúricas y la artificiosidad o manipulación del intento de adaptación por parte del hombre al medio.

La relación está latente en esta etapa del poeta, como conclusión el entorno contribuirá de forma eficaz, desde la perspectiva poética, a la formación del carácter del autor; de ahí el carácter vital del medio para el artista, con lo que incluso nos atreveríamos a calificar estos versos con un matiz contemplativo, es decir, el autor describe la naturaleza según su estado anímico, condicionado por una serie de circunstancias. Así, la contemplación del mundo con la mirada curiosa de un niño suscitan sentimientos de admiración, recogimiento y humildad.

Deducimos de toda esta amalgama de sensaciones el caracterismo del poeta y del hombre. La mesura e ingenuidad del carácter provinciano, inocencia que sorprenderá al joven en ocasiones, poniendo como ejemplo su estancia en Madrid, ciudad que enseñará al poeta ofreciéndole encantos y desencantos de la urbe en crecimiento y decadencia a la vez.

De modo que se nos presenta la pasión / admiración por la naturaleza , y como consecuencia de ello el deseo del joven explorador y la necesidad de la descripción con el sello inconfundible del poeta.

Esta pasión vehemente, de acuerdo con López Hernández, lo conducirán a la confusión. Por ejemplo, como hemos dicho anteriormente, en el convulso Madrid de la época. La pasión arrolladora por el anhelo de aprehender y crecer como poeta, como persona, lo situará en una colmena de eruditos, soñadores ,vividores, personajes que trastocarán el alma del artista.

El joven apasionado compara las dos realidades, el pueblo costumbrista con la gran ciudad novedosa, pero también en declive. Miguel plasma estas impresiones en sus versos y cartas, siendo su misma obra testigo del cambio, de la pasión confundida del hombre.

El remarcado origen cristiano del poeta, religiosidad, moral, ética, o como queramos llamarlo, se debate entre lo desconocido y la tradición de la España profunda, rural y tradicionalista, todo esto desemboca en confusión , enojo y la frustración enfrentadas a la castidad no sólo sexual sino a la castidad entendida en toda su amplitud, así como una suerte de mutilación de la libertad del individuo. Esta peculiar sociedad de maneras, anclada en el viejo continente, fue motivo de denuncia por literatos, filósofos y poetas (excluimos poetas del grupo de literatos puesto que los consideramos personalidades, caracteres distintos al resto de celebridades, personajes, personas conocidas y no conocidas que integren todo aquello que conocemos como literatura, para ser más explícitos, tomamos el significado de poeta bajo la concepción platónica).

Entre los ilustres e ilustrados que participan en la crítica a la doble moralidad citaremos a escritores como Wilde y su tan universalmente conocida obra: “El abanico de Lady Windersmere”; “La importancia de llamarse Ernesto”; “Madame Bovary”, de Flaubert; o sin alejarnos demasiado de nuestro entorno “La Regenta” de Leopoldo Alas Clarín.

Volvemos a referirnos a la manifestación de las fuerzas naturales reflejadas en la vehemencia del sexo tan latente en la juventud.

Echando una mirada a “grosso modo”, hayamos distintos grados de pasión; comenzando por “ESTÍO- robusto”, ubicado en sus primeros poemas del libro POEMAS SUELTOS, I donde, como ya hemos comentado antes, de tono desgarrado, en otras etapas posteriores de donde proceden los poemas “España en ausencia” y “Canción de la Ametralladora” de POEMAS SUELTOS, IV: “Mi pasión de español describe un río / de cólera .../ ... en el camino de los aeroplanos.”
El poeta tipifica el carácter español en primera persona, como característica étnica, cultural, sociológica en una etapa “colérica” de entreguerras y cambios que afectaron a un país. Ante tal adversidad histórica, el poeta viaja a Moscú y a la vez que se aleja entre “aeroplanos”, contempla a vista de pájaro, el panorama español. De igual modo, lo vemos en “Canción de la ametralladora”: pasión de volcán, personificando el arma. Todos los sentimientos asociados a la locura, que impliquen agresividad en mayor o en menor medida, los encontramos a flor de piel en la etapa bélica de Miguel, el cual nos estremece con su canto en pleno conflicto.

Otra de las atribuciones referidas al mismo término, de idéntica similitud simbólica, se haya en el poema “LA LLUVIA”: “...los muertos se oscurecen aún más por la pasión del agua”, donde el poeta vuelve a utilizar la personificación del agua, como símbolo purificador que llega hasta lo más profundo, el inframundo, entre la memoria de los muertos, del pasado y de la guerra.

A su vez “Debajo del granado”: “Debajo del granado / de mi pasión / amor, amor, he llorado ...”, con el uso de la metáfora “granado de mi pasión”, retrocedemos al simbolismo de esta etapa en la que se encuentran estos dos poemas de CANCIONERO Y ROMANCERO DE AUSENCIAS”, período calificado de “interiorización de un conflicto”, conforme a Sánchez Vidal. Desde los distintos lugares en los que Miguel vive “in situ”, se observan distintos estados de ánimo, como la rabia y sentimiento colérico, en contraposición con la serenidad y la calma halladas en el frente sur.

Otra forma como objeto de estudio perteneciente a su primer ciclo se encuentra en “MOTIVOS DE LEYENDA”, de POEMAS SUELTOS, I donde el poeta hace mención de pasión recia, haciendo referencia a literaturas orientalistas y leyendas arabescas, tan en boga a finales del siglo XIX y comienzos del XX, bajo el poderoso influjo del colonialismo.

Así, se nos presenta la pasión mora en demasía, afín a los países berberiscos; es una forma de acercar y relacionar los instintos primitivos a una sociedad decadente, nos referimos a la española. El artista desde su juventud se abre de forma expresiva a la pasión que conduce a los celos y a la muerte, volviendo la mirada a las leyendas afincadas en la historia de La Reconquista.

Podemos así, enlazar “ESTÍO- robusto” y éste último, por la presencia de notas posrománticas y por el acusado simbolismo.

De este modo estudiamos y enlazamos distintas etapas y periodos de creatividad artística como en “COHETE- y glorioso”, ubicado en PRIMITIVO SILBO VULNERADO, anterior a su primer viaje a Madrid, según López Hernández tropezamos con un Miguel en evolución, la tragedia del enamorado , efusividad y mesura a la vez.

En los versos del poema citado: “¡Con qué deseo ...! / el beso de los fósforos... / ¡ con qué pasión! / la vocación de altura”.

En ellos se refiere a la exaltación del cohete como icono de libertad y eclosión de sensaciones como muestra de su estado interno.

En “OTOÑO –mollar”: “el sol es un alivio de para el mundo, para mí una pasión...”

El valor simbólico del sol, como calor del mundo, es en sí el calor humano, fraternal, ya que conocemos la calidez humana del poeta, su necesidad de contacto con la gente, siendo por ello llamado el poeta del pueblo.

El poeta se identifica con el astro rey, relevando aún en mayor medida su identidad como poeta; el poeta necesita del sol, por ello es prioritaria su pasión por el sol, estableciendo un lazo con el elemento, relación más estrecha que el resto de los humanos. Así el poeta se mitifica en un plano superior, quizás divino, en unión con el cosmos.

Es propiamente el poeta en estado puro, aislado al resto de mortales, tal y como lo presentaba de antaño el mítico Platón.

El resto de poemas como “SONETO” lo hallamos en NANAS DE LA CEBOLLA, “RELOJ RÚSTICO” en POEMAS SUELTOS I , “EPITAFIO DESMESURADO” de POEMAS SUELTOS, III; “RUSIA” en EL HOMBRE ACECHA
Nombre del Poema
Obra poética completa
Obra completa
ESTÍO-robusto
v.6
-
LA LLUVIA
v.24
-
SONETO
v.3
161
MOTIVOS DE LEYENDA
v.37
179
RELOJ RÚSTICO
v.8
233
COHETE- y glorioso
v.12
436
OTOÑO- mollar
v.65
439
EPITAFIO DESMESURADO A UN POETA
v.24
536
ESPAÑA EN AUSENCIA
v.50
632
CANCIÓN DE LA AMETRALLADORA
v.8
635
RUSIA
v.1
651
ANTES DEL ODIO
v.48
718
Debajo del granado
v.2
734
RUEDA QUE GIRAS MUY LEJOS
v.15
747


2. PECADO.

  1. m. Cualquier cosa que se aparta de lo recto y lo justo, o que afecta a lo que es debido (DRAE).
  2. Fig. Manzana. Símbolo del fruto prohibido que Eva probó y dio de comer a Adán.
  3. m. Hecho, dicho, deseo, pensamiento u omisión contra la ley de Dios y sus preceptos (DRAE).
  4. Fig. Fruto.
“cortando de tus senos la corriente, /...iré de gozo a nado;
hasta que la luz,... /
deje a la sierpe.../ y a mi sexo de alta
del tuyo dé.../ sin pecado, sin cólera, sin prisa.”


El empleo de “pecado” aparece en sentido moderado, si lo comparamos con el componente religioso.

El autor nos ofrece el disfrute del sexo sin ningún tipo de prejuicio; la liberación sexual llegaría mucho más tarde, el autor se adelanta a su tiempo.Por ello nos es llamativo la concepción de sexo en la época de Miguel. Es visible la enorme influencia eclesiástica en las aldeas y pueblos de la “España profunda”, el sexo en sí, como motivo de escándalo, y todas sus consecuencias. La pasión de la juventud englobaría lo que entonces se conocía como libertinaje.

Una sociedad instigada por el miedo y el fervor religioso con el control inminente del Estado, tardaría décadas en despertar al grito de la liberación sexual. Aún aquellos pueblos entrañaban los fuertes pilares de la Inquisición, llamando a cualquier indicio de libertad y expresión “pecado”. Esta forma de ver el mundo, la podemos unir a la iconografía del medievo, pureza, castidad, eran cualidades requeridas por los señores y caballeros que aspiraban a la posesión de una joven damisela; la abstinencia sexual se comercializaba a cambio de dinero, posición, estatus como condición indispensable.
El matrimonio concertado suponía lo máximo a lo que una joven podía aspirar.

Lo que nos parece increíble es que en la época de Miguel aún predominara este tipo de convenios entre los padres de los jóvenes; e incluso la cesión de la virginidad de las hijas de los campesinos al señor o señorito, como ocurría en la Edad Media, con tal de recibir algún tipo de favoritismo e influencia.

Vemos el noviazgo de Miguel, la reticencia de Josefina no sólo durante los encuentros frugales sino ante el hecho de que su relación se conociera por las gentes del pueblo.

El secretismo, la abstinencia, proporcionan morbo y deseo aún mayor a la imaginación del poeta, obteniendo con ello la construcción de unos versos de insuperable belleza, antes de su primer viaje a Madrid.

De igual modo, en “PRIMERA LAMENTACIÓN- de la carne”: ¡Oh muerte!.../ sálvame de mi cuerpo y sus pecados, / mi tormento y mi alivio”.

Es una invocación a la muerte, el hombre prefiere morir a sentirse culpable por el acoso del remordimiento tan arraigado dentro de la doble conciencia. Nos referimos al dominio de la religiosidad en el poeta desde la infancia hasta el final de sus días.

Supone un abismo de confusión y turbulencias, que lo arrastran hasta la misma lamentación de la carne, como así lo llama él, hay algo de misticismo en torno a este tipo de poesía, placer y arrepentimiento a la vez, reminiscencias de San Juan de la Cruz.

En el poema “FUENTE y María” de los poemas publicados en EL PRIMITIVO SILBO VULNERADO: “Aún eras... / sin pecado en tu origen Dios, la Roca, / del verde mundo cuelgas... /
En tu palma serena”.

Aquí se observa claramente la fuerte convicción religiosa del autor, es por tanto obvio el fervor proclamado a María.

En estos versos comenzamos a ver la crisis espiritual del autor, crisis que cada vez más se acentuara, con el discurrir de los años.

El entorno católico de Miguel, a nivel familiar, amistades y educación, aportaron una fiel devoción en el poeta, de ahí también su tan devota unión con la Naturaleza, la creación, bajo la mirada atenta de un dios .Este dios, demiurgo, o ser omnipresente aparece unas veces enmascarado, otras presente, como personaje en escena, dentro del cosmos del poeta.

Según avanzamos en las distintas etapas creativas del artista, por ejemplo, en sus primeros poemas, se nos muestra una gran admiración por todo el conjunto de la creación; el poeta pastor, canta a la naturaleza, la inmensidad de las montañas en las que se ampara, al calor de la sierra y sus alrededores, entre huertos, naranjas y palmeras, es el poeta de la naturaleza.

En etapas posteriores, empiezan las dudas, el planteamiento sobre lo que es justo, el destino de los hombres, calamidades e infortunios de la existencia humana, desde los advenimientos de un origen modesto, hasta la crueldad de la guerra, la visión de una nación diseccionada durante un período de cambios, la lucha de clases...
El arrepentimiento, el sentimiento de culpa durante la juventud, los golpes de pecho vienen dados a la fe del joven, todo ello crea confusión. Pero es cuando el joven viaja a Madrid, cuando consigue liberarse de todo ese halo de culpabilidad que le oprime, a la vez que le impide desarrollarse como persona.
En su primer viaje al exterior, el joven anda confundido, pero le servirá para ampliar horizontes.

En el poema “CIEGO- espiritual”: creer para ver tan sólo te hace falta /... ¿de qué sirven sus ojos ?/ ¡ay hermosos pecados para el sueño!”.

Aquí es evidente la influencia de lecturas tan relevantes como San Juan de la Cruz, noche oscura del cuerpo, aquí, algunos lo calificarían de hereje; los pecados del sueño son todo aquello que se aparta de la ley de Dios, y que por tanto está prohibido; en esta etapa, el autor se encuentra en medio de un abismo, profundas reflexiones sobre el mundo, la concepción del mismo, y las leyes impuestas por el hombre, pecado por tanto entraría dentro del sistema arbitrario de normas y reglas inventadas por el hombre.

En “ÁRBOL DESNUDO”, que pertenece también al mismo ciclo de PRIMITIVO SILBO VULNERADO: “Ya el pecado, el verdor, se ha retirado / a la hierba cencida”.

Aquí se emplea en sentido figurativo, el pecado adorna el árbol en la época estival, pero con la llegada del otoño, se queda desprovisto de su vestimenta sensual y seductora.

De nuevo encontramos el amor a la naturaleza que manifestará a lo largo de toda su producción poética.

Sin embargo, un tono aún más agitado y no tan melancólico del poema “A TODOS LOS ORIOLANOS” : “Me he creído... (perdonadme, / que otra vez está en las habas / la`` Luná´ de mis pecados / me he creído /... que tengo pasta / de poeta...”, es
toda una afrenta al pueblo de Orihuela, el poeta no se siente admirado en su pueblo, bien a sus ideales políticos, influencias o no, el poeta se aparta de la sociedad, siente la necesidad de expresar todo lo que siente en una sociedad mutilada y allegada a la corrupción. Otra vez vuelve a hacer mención de la palabra “pecado”, como algo muy arraigado en las costumbres del círculo provinciano.

El poeta se muestra valiente al resto de hombres, como pájaro solitario, vuelve a producirse el aislamiento del poeta, confinándose en un plano distinto por no decir superior al resto de los hombres.

El poeta, sólo en su canto, testigo fiel de un momento histórico concreto se sincera con sus versos.

El resto de poemas de idéntica significación simbólica como “ÉGLOGA- nudista”, del libro de poemas publicados en EL GALLO CRISIS, “ENERO, ya la tierra está en amores”, de EL SILBO VULNERADO, “CUERPO- y alma” y “EXEQUIAS AL RUY-SEÑOR” de PRIMITIVO SILBO VULNERADO, “VECINO DE LA MUERTE”, de POEMAS SUELTOS III, “DEL AY AL AY POR EL AY”, y “TODOS LOS ORIOLANOS”, de POEMAS SUELTOS , I.

Nombre del poema
Obra poética completa
Obra completa
ESTÍO- robusta
v.99
-
A TODOS LOS ORIOLANOS
v.66
212
PRIMERA LAMENTACIÓN DE LA CARNE
v.26
356
PRIMERA LAMENTACIÓN
v.39
356
DEL AY AL AY POR EL AY
v.70
358
ÉGLOGA- nudista
v.63
415
FUENTE- y María
v.13
423
CIEGO- espiritual
v.25
425
EXEQUIAS AQL RUISEÑOR
v.55
438
CUERPO- y alma
v.14
444
CUERPO- y alma
v.14
444
ÁRBOL DESNUDO
V.1
446
ENERO
V.20
470
VECINO DE LA MUERTE
V.41
528
Mª Pilar Sánchez
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