LUZ NEREIDA PEREZ

Luz Nereida Pérez reside en su país natal, Puerto Rico, en la ciudad de San Juan. En 1980 estableció su propia oficina de Asesoría en Comunicación Escrita, desde la cual ofrece servicios de adiestramientos sobre técnicas modernas de redacción y revisión de documentos redactados en español a múltiples agencias del Gobierno de Puerto Rico y a un sinnúmero de empresas privadas.

Doctora en Filosofía y Letras de la City University of New York (1985), basó su tesis doctoral en la poesía de Miguel Hernández bajo el título “Vivencia, emoción y mito en la poesía de Miguel Hernández”, dirigida por el poeta zaragozano Ildefonso Manuel Gil. Fue el poeta Miguel Hernández quien le marcó literaria y políticamente, desarrollando su formación independentista. De ese momento en adelante se tornó en “militante de la Paz, de la ternura y talladora de palabras”, como se ha escrito sobre ella, y comprometida con sus principios, emprende la lucha de educar para la paz y la libertad de su país.

Es columnista del “Semanario Claridad” desde el año 1994, donde semanalmente publica su columna titulada Hablemos español.

Tiene siete libros en el mercado con el mismo título de su columna, donde se reúne lo publicado desde 1994 hasta 2005.

Tuvo un programa de radio sobre temas de la lengua española, “El idioma nuestro de cada día”, durante cinco años en la estación WEUC-FM de la Universidad Católica de Puerto Rico. Además, ha trabajado el tema del idioma en televisión, con su sección “Al pie de la letra” del programa “Cultura Viva” del canal de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, WIPR-TV y actualmente en el programa “Lexicón” de la misma emisora.

ENTREVISTA

¿Cómo decidió realizar su tesis doctoral sobre la poesía de Miguel Hernández?

Mi tesis doctoral del Centro Graduado de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) fue defendida en el 1985 bajo el título “Vivencia, emoción y mito en la poesía de Miguel Hernández”. Me decidí por un tema hernandiano porque, durante el transcurso de la preparación de dos monografías previas para los cursos requeridos hacia el grado de Doctor en Filosofía y Letras, descubrí que era un tema fascinante y que había aspectos que todavía podían y merecían estudiarse con mayor profundidad. Con anterioridad a mi tesis, escribí inicialmente una monografía sobre la temática carcelaria de Hernández en comparación con los temas de la poesía de Fray Luis de León durante su periodo de encarcelamiento. Más tarde, como parte de mis exámenes orales, era necesario hacer una exposición inicial sobre algún tema y seleccioné el del niño en la poesía de Miguel Hernández. En el proceso de estos trabajos, pude identificar lo que al fin y a la postre sería el tema de mi tesis doctoral.

¿Qué representa para usted la figura de Miguel Hernández?

La poesía –y la biografía- de Miguel Hernández transformó y encauzó mi vida hacia derroteros totalmente insospechados para mí en la época en que conocí su obra. Han sido profundamente aleccionadoras su genuina y profunda capacidad emotiva y, sobre todo, su compromiso social y político, los que me sirvieron de modelo y estímulo para abocarme a los mismos en mi tierra. La vida y obra de Miguel Hernández me motivaron a involucrarme sin temor en la lucha por la independencia de Puerto Rico, que es colonia estadounidense desde 1898. Esta identificación con las causas de mi país no sólo ha conllevado mi participación en la organización política Movimiento Independentista Nacional Hostosiano como parte del cuerpo electo de delegados nacionales en tres ocasiones, sino también el asumir desde 1994 el bastión de defensa de nuestro idioma a través de mi espacio “Hablemos español”, que semanalmente se publica en el “Semanario Claridad” con sede en San Juan de Puerto Rico. También ha sido definitoria la figura de Miguel Hernández –junto a los próceres independentistas de la historia patria, la capacidad de sacrificio de los hombres y mujeres que han sido y son presos políticos de los Estados Unidos por la lucha por la libertad y mi adhesión a la práctica de vida franciscana- para lanzarme decididamente y sin el más mínimo temor a la práctica de la desobediencia civil en el año 2000, penetrando los terrenos ocupados por la Marina de los Estados Unidos en Vieques, Puerto Rico. Formé parte para ello de un proyecto femenino mediante el cual un grupo de treinta y una mujeres nos ofrecimos como escudos humanos y nos arriesgamos al arresto y a la reclusión carcelaria siguiendo los principios trazados en la “satyagraja” de Mahatma Gandhi. Gracias a la desobediencia civil de miles de puertorriqueños y puertorriqueñas logramos que la Marina estadounidense cesara sus prácticas bélicas y abandonara para siempre esa pequeña isla al este del archipiélago puertorriqueño, que es a su vez punto de origen de mi familia por el lado paterno.

Como poeta reconocido, ¿qué opinión le merece la obra del poeta oriolano?

La obra de Miguel Hernández apela a todo tipo de nivel cultural y sensibilidades humanas por su manejo de temas atemporales que implican la esencia del vivir, tales como el ambiente, la libertad, el amor, la lucha por los más altos ideales, la paternidad… Todo ello plasmado en un lenguaje sencillo accesible a cualquier lector y en unas formas poéticas –en los más de los casos- populares y tradicionales. Pero lo que me parece más extraordinario de Hernández es su capacidad para proyectar sus vivencias humanas a niveles cósmicos y universales mediante imágenes poéticas plurivalentes y de alto contenido mítico, que, no empece su alto contenido mitopoético suscitan la emoción, apelan y conmueven a todo tipo de lector.

¿Cómo surgió su interés por la figura de Miguel Hernández?

Mi interés por la figura de Miguel Hernández surgió como lo que denominaríamos comúnmente “amor instantáneo y a primera vista”. En mis estudios literarios tomé un cursó electivo titulado “Machado, Guillén y Hernández”, que ofrecía la profesora de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) Beatrice Patt. Confieso honestamente que lo seleccioné atraída por la figura de Antonio Machado y con la intención de estudiar y conocer más su poesía. Al inicio del curso, nos indicaron que al final del mismo deberíamos presentar una monografía y que nos sugerían que comenzáramos de inmediato a prepararla. Se me presentó entonces el dilema de que Machado era un poeta muy trabajado y la poesía de Jorge Guillén no me era temática ni estéticamente muy afín. Entonces decidí averiguar quién era aquel Hernández al que la vida no me había llevado aún. Fui a la biblioteca de CUNY y seleccioné una pequeña antología de la poesía de Hernández ilustrada en la portada con el retrato del poeta realizado por Antonio Buero Vallejo. Inicialmente me impactaron aquellos ojos tan transparentes y profundos. Nunca olvidaré que el primer poema que leí, abriendo aquel libro al azar, fue “Muerte nupcial”. Poema que, aunque no es de los preferidos por la mayoría de los antólogos, produjo tal impacto en mí, que de inmediato me senté en el piso, entre anaqueles, y me leí de un tirón fascinada y deslumbrada la totalidad de la antología.

¿Qué fue aquello que más le cautivó, en un primer momento, del poeta?

Lo que más me impactó de Miguel Hernández fue su capacidad para comunicar su sincera y profunda emoción de hombre comprometido con la vida, de hombre enamorado, de hombre-soldado, de hombre-padre y cómo a su vez entrelazaba aquellas emociones a través de la imagen poética como proyección cósmica y universal.

La temática hernandiana es realmente variada: la libertad, el amor, la justicia ... ¿Considera por ello que podríamos calificar a Miguel Hernández como un poeta atemporal y a la vez vanguardista en su época?

Miguel Hernández es definitivamente un poeta atemporal y vanguardista en su época. Ello es precisamente parte de lo que pretendí demostrar en mi tesis doctoral “Vivencia, emoción y mito en la poesía de Miguel Hernández”. La manera como este extraordinario ser humano vivió su corta vida con tal intensidad como para dejar una huella biográfica e histórica y una obra poética de trascendencia universal le hace parte esencial de la historia literaria en lengua española.

Miguel Hernández, mediante el manejo de la imagen poética se integra a patrones de pensamiento mítico universales, que trascienden el tiempo y el espacio como el concepto “homo-humus” (de la tierra que ocupas y estercolas), el “arat-amat” (he poblado tu cuerpo de amor y sementera), la sangre como elemento unificador universal, el tríptico que rige toda vida humana como ciclo constante de vida-amor-muerte.

Como afirmo al concluir mi tesis: “La poesía de Miguel Hernández integra en su proceso creador inconsciente innumerables manifestaciones mitopoéticas universales y comparte de manera atemporal y coincidente el sentir esencial del ser humano ante los hechos fundamentales de la existencia”.

¿Cómo cree que está considerado el género de la poesía en los tiempos que corren?

La poesía de los tiempos actuales es a la par muy distinta y muy igual a la de nuestro admirado poeta. Muy igual en el proceso de la creación de la imagen poética como necesidad imperiosa del espíritu creador y como producto filtrado a través del tamiz de la emoción. Muy distinta en su tendencia hacia confundirse con la prosa y en el impacto que los medios de comunicación modernos, como el espacio cibernético, han tenido en la creación poética, lo cual ha conllevado fusiones con la poesía de medios antes inimaginables como el guión, el cine, el diario público de los denominados “blogs” y hasta con el grafito. No obstante, sigue siendo poesía como brote de la capacidad estética, espiritual y creativa del ser humano y como reacción imperante antes sus vivencias.

¿Cuál fue el motivo que determinó este bonito homenaje a nuestro poeta oriolano en el semanario “Claridad”?

El “Semanario Claridad”, del cual soy columnista desde hace doce años, es el periódico de continua publicación más antiguo de Puerto Rico –cuarenta y seis años-. Ello a pesar de que su local –por ser una publicación de izquierda independentista- haya sido tiroteado en diversas ocasiones y no empece las limitaciones económicas que ha tenido que enfrentar. Muy frecuentemente he citado, dentro del contexto de temas lingüísticos de mi columna, poemas de Miguel Hernández. De igual modo, “Claridad” ha publicado con anterioridad tres artículos míos de temas hernandianos: una sinopsis de mi tesis doctoral, uno sobre el niño en su poesía y otro sobre el tríptico amor/vida/muerte. Diversos colaboradores del Semanario a través de los tiempos han escrito en sus páginas sobre el poeta oriolano y sus versos son frecuentemente citados en el contexto de muchos de los escritos que en él se publican.

¿Cuántas han sido las secciones que han tratado este tema en dicha publicación?

En esta ocasión, originalmente pensé en publicar algún artículo este año de modo que cualificase para el certamen internacional de Periodismo sobre Miguel Hernández. Entonces concebí la idea, acercándose para octubre el aniversario del nacimiento del poeta, de que podía aprovecharse el momento para hacer un número homenaje en la sección literaria y artística del Semanario, que se produce a modo de separata en las páginas centrales del periódico, titulada “En Rojo”. También he sometido un artículo sobre la temática carcelaria que espero sea publicado en este año por uno de los diarios de mayor circulación en el país.

¿Ha habido muchas colaboraciones en este acto de homenaje al poeta?

Las personas que convoqué a participar en este número homenaje a Miguel Hernández respondieron pronta y entusiastamente. Así pudimos contar con tres artículos míos, uno del poeta puertorriqueño Rafah Acevedo, otro por Francisco Agrait Lladó –quien recientemente defendió su tesis doctoral El cante jondo en la poesía de Federico García Lorca- y el trabajo de Aitor Larrabide de la Fundación Cultural Miguel Hernández en Orihuela, quien gentilmente nos envió varios ensayos, entre los que seleccionamos el de “Miguel Hernández y Pedro Salinas” por el significativo vínculo de Salinas con Puerto Rico. En la siguiente edición de “Claridad”, también se publicó “Homenaje tardío a Miguel Hernández” por el abogado puertorriqueño Rafael Rodríguez Cruz.

¿Qué nos puede decir de las actividades que, desde la Fundación Cultural Miguel Hernández, se vienen realizando para continuar con la investigación sobre su figura y dar a conocer, además, su obra a otras generaciones?

La labor de la Fundación Cultural Miguel Hernández me parece una aportación significativa para la difusión de la vida y obra de este singular poeta, que puede servir de modelo e inspiración para la vida y para la obra de muchos y muchas. El espacio cibernético de la Fundación proyecta mundialmente la figura de Miguel Hernández y las actividades tales como congresos, certámenes, etc. abren otros espacios para los estudiosos y admiradores del oriolano Hernández, que trasciende así el espacio de su Orihuela para proyectarse planetariamente.

Ha logrado el sueño de todo autor, que su obra sea leída, ¿cómo se siente ante tal orgullo?

Los siete volúmenes de “Hablemos español” son muy solicitados tanto en Puerto Rico como fuera. El Volumen I hizo el primer lugar en venta en Puerto Rico antes de cumplir el año de su impresión y el Volumen II hizo el sexto lugar. Algunas editoriales productoras de libros para uso escolar en Puerto Rico han seleccionado columnas mías para diversos niveles de la enseñanza de la lengua vernácula. También nos ha honrado el que algunas de las columnas “Hablemos español” conformen parte de los textos de enseñanza del español en las escuelas en Belo Horizonte y en la Universidad de Minas Gerais en Brasil, los profesores también las emplean en la enseñanza. De igual modo, han sido seleccionadas varias de ellas para formar parte de páginas cibernéticas como la de “El Castellano”, la de la Fundación del Español Urgente y otras páginas de República Dominicana, México y Estados Unidos. Todo ello lo vemos con un alto sentido de agradecimiento y una gran conciencia de la responsabilidad y prestigio que ello representa para Puerto Rico, para el “Semanario Claridad” y para mi persona.

¿Qué figuras españolas influyeron en su formación lingüística?

En mi formación lingüística han influido figuras puertorriqueñas como mi tío el Dr. Adolfo Jiménez Hernández, el lingüista y periodista Salvador Tió, la Dra. María Teresa Babín y el Lcdo. Arturo Cintrón García, todos ya fallecidos. Entre los españoles, destacan Rafael Lapesa, Fernando Lázaro Carreter, Manuel Alvar y, en estos tiempos, leo con gran interés los trabajos lingüísticos del periodista Álex Grijelmo, presidente de la Agencia EFE de Noticias, de quien he recibido nuevas y fascinantes perspectivas sobre mi lengua materna.

Como creyente, háblenos sobre lo que opina en referencia a los pensamientos de San Francisco de Asís.

San Francisco de Asís se ha convertido –a través de las enseñanzas de los Frailes Franciscanos Capuchinos de Puerto Rico- en centro, inspiración y guía de mis acciones y desarrollo espiritual. Esta figura medieval italiana resume las causas y visiones de vida que más me atraen y comprometen: la confraternidad, la humildad, la conservación del ambiente, la entrega al servicio y amor al prójimo, y el culto total y absoluto a la paz. Como podemos ver, éstas son también las causas, temas y motivaciones presentes en la vida y en la obra de Miguel Hernández.

¿Qué valores e inspiraciones guían su vida?

Además de los valores franciscanos, han sido inspiración en mi vida: la visión del lenguaje como fuerza viva que me transmitió mi tío materno Adolfo Jiménez Hernández –que fue el primer puertorriqueño en doctorarse en Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca (1957), para lo cual presentó la tesis “Unamuno y su filosofía del lenguaje”- y los principios masónicos de mi padre con sus compromisos de adhesión a la verdad, al libre pensamiento, al crecimiento edificante del espíritu y a la confraternidad. Hoy es también norte e inspiración en mi vida mi compromiso firme con el logro de la independencia de mi Patria, que ostenta indiscutible y evidentemente su personalidad de Nación y su contextura de pueblo con unos elementos étnicos, un idioma y una idiosincrasia incompatibles con los estadounidenses.

Hoy también me sirve de inspiración y motivación vital la llegada de mis primeros nietos, los gemelos fraternos Ana Isabel y Miguel Eduardo Rodríguez Díaz. Y, naturalmente, que me es imposible negar la emoción y el orgullo que siento de que mi primer nieto se llame precisamente Miguel.

¿En que proyectos está involucrada actualmente?

Entre mis proyectos actuales está la publicación de varios libros desde diversas perspectivas sobre la lengua española y el campo de la redacción con un prestigioso grupo internacional de publicaciones, cuya base radica precisamente en España. Participo, además, en diversos programas de radio y televisión, aportando el tema de la lengua española. De igual modo, actúo como integrante de juntas de directores de organizaciones culturales. Próximamente visitaré por segunda ocasión Brasil para ofrecer unas conferencias en la Universidad de Minas Gerais –para el 2003 lo hicimos en la Casa de España en Brasil en Belo Horizonte-. Tenemos también en perspectiva varios proyectos de índole fílmica, periodística y cultural en Panamá, República Dominicana y varias ciudades de los Estados Unidos.

María Antonieta M. Lidón
Mayte Sánchez Gómez

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