VOLUNTAD

FICHA TÉCNICA

Cabecera
- Título: Voluntad.
- Subtítulo: No tiene.
- Lugar: Orihuela.
Datación
- Cronología: de marzo a septiembre de 1930.
- Primer número: 15 de marzo de 1930.
- Último número: 15 de septiembre de 1930.
- Números editados: 13.
Sede social
- Redacción: Calle Luis Barcala, número 22, Orihuela.
- Administración: Calle Luis Barcala, número 22, Orihuela.
- Teléfono: No consta.
- Lugar donde se imprime: Escuela Tipográfica de La Beneficencia de Orihuela.
- Impresores: No consta.
- Dirección de la imprenta: No consta.
Características técnicas
- Número medio de páginas: 15.
- Dimensiones: 31,7 x 21,7 cm.
- Número de columnas: dos en cada hoja.
- Secciones: consta de unas secciones fijas llamadas Antena, Sección Femenina y Orihuela Turística.
- Suplementos o números extraordinarios: suplementos no hubieron pero el número 3 de Voluntad fue más extenso y estuvo dedicado a la Semana Santa. El número 10 de la revista fue dedicado al Ilmo. Sr. Don José Mª Alcaraz Alenda, Obispo de Badajoz. Constaba de 36 hojas en las que diferentes escritores hablan de él y en el que podemos encontrar la sección fija “Antena”.
- Libros editados: No consta.
- Ilustraciones: En el número 3 de Voluntad se hace referencia al redactor gráfico Alfonso Bernad.

FICHA ANALÍTICA

Empresa periodística
- Editores y administradores: Ramón Sijé, Carlos Fenoll, Jesús Poveda, Álvaro Botella, Antonio Estevan, Abelardo L. Teruel, Miguel Hernández, López Maymón, Luis Almarcha y J. Balaguer.
- Director: Manuel Martínez Fabregat.
- Precio del ejemplar: 25 céntimos los habituales, 40 céntimos el de Semana Santa y 75 pesetas el número 10.
- Puntos de venta: No consta.
- Suscripción: 40 céntimos mensuales.
- Colaboradores: Ramón Sijé, Carlos Fenoll, Jesús Poveda, Álvaro Botella, Antonio Estevan, Abelardo L. Teruel, Miguel Hernández, López Maymón, Luis Almarcha y J. Balaguer.

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El siglo XX se inició en Orihuela con un hecho que favoreció el florecimiento literario: la abundancia de publicaciones periódicas, herencia del auge que en los años finales del siglo anterior y, sobre todo, tras la Restauración alcanzó el periodismo, como afirma María Dolores García Selma. Durante el primer cuarto de siglo, unas publicaciones oriolanas siguieron estando al servicio de los intereses religiosos o bien de la minoría adinerada frente a cualquier amenaza de avance (El Pueblo de Orihuela o La Lectura Popular). Pero, a partir de 1928, un cambio de gustos empezó a percibirse -quizás debido a la situación social motivada por cinco años de Dictadura militar en España- con publicaciones como Actualidad o Voluntad, que dieron cabida a la vertiente ideológica más moderada y a veces más progresista de las derechas oriolanas, aunque con matices. Voluntad fue una revista quincenal de corte literario, pero también de información local en todos los ámbitos, fundada por Jesús Poveda y Ramón Sijé, que fue también su director real, pese a que figuraba como tal Manuel Martínez Fabregat.

‘Nuestras ideas tienen como base nuestra completa libertad’. Así reza el editorial del primer número (página 3) de esta publicación oriolana, firmado por la Redacción de la misma, añadiendo que ‘no pertenecemos a bando alguno’. Sin embargo, en el editorial del número 2 (página 3), donde se anuncia la muerte de Miguel Primo de Rivera, el militar que dio el golpe de Estado en España en septiembre de 1923, parece que se acepta aquello de que el fin justifica los medios, al decirse que ‘la dictadura evitó la hecatombe; esto aún suponiendo que las dictaduras, desde el momento en que suprimen las constituciones, son regímenes ilegales en los países constitucionales y admitiendo solamente aquel principio ético de la colisión de derechos por el que para hacer desaparecer el mal mayor se ha de admitir el menor’. Hay que recordar que toda la vida de Voluntad discurrió baja la Dictadura, que no caería definitivamente hasta abril de 1931.

Volvemos al editorial del primer número. En sus párrafos iniciales queda claro el esfuerzo de sus promotores por sacar el proyecto a la calle: ‘sólo a fuerza de una VOLUNTAD tenaz e inquebrantable, ha podido surgir a la vida esta Revista que aguarda temerosa tu fallo. En ella han vertido sus ilusiones y entusiasmos un grupo de muchachos sin experiencia apenas, pero con un exagerado amor a la MADRE CULTURA, amor que pretenden inculcar en la medida de sus escasas fuerzas’ (las palabras en mayúscula son del texto original).

A continuación, se exponen los objetivos que se pretenden alcanzar con esta publicación: ‘ha llegado el tiempo en que la moderna juventud decide apartarse de pasadas normas que la excluían por completo de todo contacto con la vida pública, haciéndola representativa sólo de juegos e insensateces (...) Nuestra revista procurará siempre ser amena y variada; en ella, todo el mundo podrá encontrar algo que le interese. Nuestras puertas se hallarán constantemente abiertas a toda pretensión justa, y a toda campaña que pueda reportar provecho al progreso general y particularmente a nuestra tierra nativa. Literatura, Ciencia, Humorismo, Deporte, etc ..., todo estará representado en nuestras páginas’.

Su ideario político se avanzaba a continuación, a raíz de hacerse eco de los primeros comentarios existentes en la calle sobre Voluntad antes de que hubiera hecho su aparición pública: ‘ya hay quien nos ha clasificado políticamente antes de nacer. A esas personas que pretenden ver en nosotros el órgano de un determinado sector de la opinión local debemos confesarles: que no pertenecemos a bando alguno; que somos absolutamente independientes (¡qué pocos pueden decir lo mismo!) y que nuestras ideas tienen como base nuestra completa libertad. No restringimos, pues, la exposición de las opiniones de nadie, pero los trabajos que en este sentido publiquemos indicarán exclusivamente el pensamiento de quien los firme; y casos habrá en que compartiremos ciertas convicciones y otros muchos en que estemos disconformes con ellas, pero siempre de un modo personal. Esa será nuestra norma, la censura a lo censurable, la exposición de nuestro pensamiento libre, pero el respeto a la opinión ajena por muy alejada que se halle de nuestro ideario’.

Finalmente, este primer editorial de Voluntad hace referencia al futuro: ‘¿Quién sabe como pensaremos cuando alcancemos la madurez? ¿nos inclinaremos hacia algún lado de la balanza política? Esperamos que no, pero aunque ese hecho improbable hubiera de suceder y en épocas venideras nos contaminara la ruindad humana con su soplo hipócrita, y nuestros hechos de mañana se apartarán de las ideas que hoy sustentamos, siempre añoraremos este tiempo luminoso, el mejor de nuestra vida’.

A tenor de lo anterior, hay que hacerse eco del editorial de esta revista del 30 de mayo de 1930, en el que textualmente se dice que ‘las derechas oriolanas no se han formado, están por formarse (...) No basta ser derechista, ser buen católico (...) Católicos, gracias a Dios, hay en Orihuela. Derechas, no’. En este mismo artículo, Voluntad propone que, cuando José María Albiñana venga a Orihuela, las derechas oriolanas tengan la valentía de ‘salir a la calle, proclamarse derechistas y luego acompañar al derechista más derechista español’, concluyendo que ‘o eres de las derechas o de la acera de enfrente’. Albiñana era un médico valenciano que fundó en abril de 1930 el Partido Nacionalista Español, en cuyo manifiesto sus huestes se definían como el voluntariado ciudadano con intervención directa, fulminante y expeditiva en todo acto atentatorio o despectivo de la patria.

Ante afirmaciones como las aparecidas el 30 de mayo en Voluntad, hay opiniones muy críticas sobre esta revista. Eutimio Martín, profesor de la Universidad francesa de Aix-en-Provence, califica esta publicación como ‘la primera andadura netamente totalitaria de Sijé’, afirma que ‘la cabecera muestra ya en el propio título una agresividad sospechosa: los caracteres góticos de ‘Voluntad’ adoptan en la L y en la T la forma de sendas espadas’ y añade que esta empresa es ‘de indudable signo bélico’.

Manuel Martínez Fabregat figura en la revista como director, ‘pero sólo lo fue nominalmente, porque todos los redactores eran menores y entonces era necesario que una persona mayor de edad figurara como tal’, según afirma su hijo Manuel Martínez Galiano, licenciado en Filosofía y Letras y Derecho. Cuando el 15 de marzo de 1930 salió el primer número de Voluntad, Ramón Sijé sólo tenía 16 años, Jesús Poveda y Carlos Fenoll alcanzaban los 17 y Miguel Hernández aún tenía 19.

Martínez Fabregat nació en 1898 y falleció en 1960. No sólo no dirigió la revista Voluntad, sino que tampoco consta que interviniera en la redacción de la misma. Se dedicó a trabajar en el negocio familiar, así como en otras tiendas de tejidos con el cargo de oficial. Incluso llegó a montar su propio comercio, llamado ‘El Metro’, pero fracasó. Tenía amistad con José Marín y Miguel Hernández desde que éste último trabajó en la tienda de tejidos ‘El Globo’ de Orihuela, que regentaba su padre Manuel Martínez Simón. Hay que recordar que los padres de Sijé también eran del gremio, ya que tenían otra tienda de tejidos en la calle Mayor.

El director real de la publicación fue Ramón Sijé. En un manuscrito suyo, al hablar de esta revista, el propio José Marín Gutiérrez, al referirse a Voluntad, recuerda: ‘¡(...) soy redactor-jefe! (...)’. Por otra parte, también lo corrobora uno de los promotores de la revista, Jesús Poveda, al profesor José Muñoz Garrigós: ‘maduramos entre él [Sijé] y yo la idea de hacer una revista literaria quincenal, que podríamos costear con anuncios. Desplegamos los dos en ésto mucha actividad. La revista en cuestión se llamó ‘Voluntad’ y desapareció con su número 13. Yo fui, pues, redactor y fundador de ella, con José Marín, como director’.

Además, viendo los artículos de la revista, se comprueba la presencia de Sijé en la mayoría de los artículos de cada número. ‘Es bastante claro que el peso de la revista lo soportaba personalmente él’, apunta Muñoz Garrigós. Quizás por ello empezara Sijé a utilizar desde 1930 una gran profusión de seudónimos, tales como Chas, José Oriolano, R.S., Rataplán, Lola de Orihuela, Babbitt y Ramón Sijé. Precisamente en la revista Voluntad apareció por primera vez un artículo de José Marín firmado con el seudónimo ‘Ramón Sijé’. Fue concretamente en el artículo ‘Silueta Quinteriana’, aparecido en las páginas 6 y 7 del primer número.

***

Miguel Hernández formaba parte del equipo de colaboradores de dicha revista, participando en diferentes ocasiones.

La primera colaboración la encontramos en el número 3, fechado el 15 de abril de 1930. Encontramos en la página 8 el poema “El Nazareno”. Este número fue uno de los especiales y estaba dedicado a la Semana Santa oriolana.

Quince días más tarde, Miguel publica en la sección Poetas Oriolanos el poema “Flor de Arroyo”. Pasa un mes, el 30 de mayo de 1930, hasta que vemos de nuevo un poema de Miguel Hernández en Voluntad, siendo éste el número 6 de la revista. En esta ocasión colabora con el poema “Amores que se van...”, escrito en abril de ese mismo año.

En el siguiente número, el 7, encontramos colaboración de Miguel y un texto de José Mª Ballesteros dedicado al poeta oriolano. Miguel colabora con el poema “Motivo de Leyenda”, que lo escribió días antes de su publicación, el 5 de junio y se publicó el 15 de junio. José Mª Ballesteros fue el primer escritor que dedicó un texto crítico a Miguel Hernández. Dicho texto, llamado “Poetas Pastores, se publicó en el número 7 de Voluntad. En él, Ballesteros nos habla del Miguel pastor que llega a poeta y de su trayectoria para conseguirlo, ensalzándolo hasta lo más alto.

“...Pero he aquí, lectores, que, en la provincia de Alicante, en Orihuela y en una de las calles más típicas, la calle de Arriba, vive un pastor que hace versos: Miguel Hernández. El pastor poeta oriolano, es un pastor de cabras; nació pastor, continúa siendo pastor y morirá tal vez pasturando su rebaño (...) y al llegar la noche, repartir la leche de casa en casa, pensando siempre en los versos que compuso al correr las horas en que el sol estaba alto, sentado en plena huerta a la sombra de un naranjo que le protegía y aislaba del mundo aquel (...) El pastor poeta oriolano, es pastor y es poeta por naturaleza. Sus versos fluyen de su imaginación viva como la leche al ordeñarla. Escribe sin esforzar la inteligencia; por eso su poesía es amena y cantarina (...) Para Miguel Hernández, que escribe como habla, que escribe porque siente en su alma la poesía, no es difícil escribir versos (...) El pastor poeta oriolano escribe sin artificios, a la luz del sol, cara a cara con la diosa Naturaleza...

El número 9 es el último en el que encontramos una colaboración de Miguel. Escribe en la sección ‘Poetas Oriolanos’ y lo hace con el poema “La Reconquista”. Este número fue publicado el 15 de julio de 1930, fecha en la que se celebran en Orihuela las fiestas patronales, motivo por el cual Miguel escribe ese poema. Recientemente, este poema ha sido editado en facsímil por la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos ‘Santas Justa y Rufina’ de Orihuela.

Rebeca Serrano
Antonio Peñalver

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