
Doctor en Filosofía y Letras, director de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, Académico Correspondiente de la Real Academia Española, y presidente de la Fundación Cultural Hispánica de EE.UU., entre otros cargos, además de poeta y novelista. Sus obras se han traducido a varios idiomas y han recibido numerosos galardones. Es, además, miembro constituyente del Comité Científico del II Congreso Internacional Miguel Hernández que se celebrará el próximo mes de octubre.
¿Cómo surgió su interés por la figura de Miguel Hernández?
Fue en mi periodo de estudiante universitario, cuando en casos como Miguel Hernández, Rafael Alberti, García Lorca y tantos y tantos era peligroso leerlos en España, y más todavía en mi caso, al ser hijo de socialista fusilado. Me encontré, de pronto, al leer a Miguel Hernández, con una poesía diferente, como si cien toros bravos arrollaran a la vez y, al mismo tiempo, ante un ser sufrido, frontal y tierno. Toda una revelación, vida y voz.
¿De qué manera se siente identificado con la poesía del poeta oriolano?
De muchas formas: en el sentir, el dolor y el sufrir y, sobre todo, con la tragedia que supuso el peso enorme de la Guerra Civil Española que todo lo rompía y todo lo arrasaba.
Dolor, ausencia, tristeza, agonía, muerte en vida, ruptura, soledad, esperanzas arrancadas, “un canto hacia dentro”, ¿cómo se traslada esto a su propia vida y a la de Miguel Hernández?
Todas esas voces que ustedes reseñan, son voces reales que, por sufridas, identifica, con exactitud al hombre y poeta que se llamó Miguel Hernández y, al mismo tiempo, las ha tenido que cargar gran parte de su vida el que estas preguntas contesta. La única y gran diferencia con Miguel Hernández y su sino sangriento ha sido que él las tuvo que cargar siempre y, además, sin posibles paradas.
¿Despierta interés la figura de Miguel Hernández en los departamentos de literatura de Estados Unidos? ¿Cuál es su nivel de difusión?
Claro que sí. Tengan en cuenta que en Estados Unidos la lengua española la hablamos más de cuarenta millones de residentes y que esta realidad representa, por su número, una nación cultural de nuestra lengua en el seno de una nación de lengua diferente. Recuerden también que más de mil universidades de este país, entre las tres mil existentes, tienen departamento de Español. Son, ya, muchas las tesis doctorales sobre Miguel Hernández y su obra y el interés por la valía de la obra del gran oriolano sigue en aumento y ya sin parada posible.
Es usted el director de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, ¿cuál es su principal cometido?
El principal cometido del director, como el de todos los directores y miembros de las veintidós academias hermanas en el mundo hispánico, es la unidad, integridad y defensa de la lengua española en el mundo.
El hispanismo en Estados Unidos, ¿goza de buena salud?
Sí, pero en dos diferentes vertientes: una, que nunca se ha estudiado más y mejor nuestra lengua en muchísimas naciones de la tierra y en especial en Estados Unidos y, otra, que nunca ha estado expuesta esa lengua a peligros tan grandes como en el presente. La influencia de los anglicismos innecesarios (y no de los necesarios) es de tal magnitud que está cambiando la cara e identidad a esa lengua de carácter ecuménico. Y lo grave está en que el problema alcanza a todas las naciones de nuestra lengua, incluida España. Y son los mismos hablantes del español los que están haciendo el daño. He aquí algunas de las causas: por estar de moda el inglés estadounidense, por llamar la atención con lengua extranjera, por cursilería, por no usar la traducción de la voz inglesa que se tiene a mano, por desconocimiento, muchas veces, al no tener idea de lo que se está diciendo, por invasión de voces de la ciencia y técnica que, teniendo ya la traducción en español, no se molestan en consultar el diccionario, por seguir modelos que se usan como ejemplos cuando no son modelos ni son ejemplos y, sobre todo, por algunos medios de comunicación respetados, por políticos del poder y profesionales, todos los campos del saber humano, que usan el anglicismo en vez de la voz de la lengua centenaria y universal de que disponemos.
En el mes de octubre se celebra el II Congreso Internacional Miguel Hernández. Como miembro del Comité Científico, ¿nos puede adelantar algo?
Sí, y con placer. Que la vida, voz y obra de Miguel Hernández sigue haciendo el milagro de su luz y universalidad.
Verónica G. Ortiz
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