Casas Museo y Fundaciones

Miguel de Cervantes
Biografía

Miguel de Cervantes Saavedra es considerado la máxima figura de la literatura española y universalmente conocido, sobre todo por haber escrito “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”.

No existe ningún documento que nos permita conocer la verdadera apariencia física de Cervantes. El retrato más fiel que se conoce de Miguel de Cervantes se debe a su propia pluma, con la que se describió en el prólogo de las “Novelas Ejemplares”:

"Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño; la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de “La Galatea” y de “Don Quijote de la Mancha” , y del que hizo el “Viaje del Parnaso” , a imitación del de César Caporal Perusino, y otras obras que andan por ahí descarriadas y, quizá, sin el nombre de su dueño. Llámase comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra. Fue soldado muchos años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades. Perdió en la batalla naval de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedoras banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlo Quinto, de felice memoria".

En el siglo XVIII se confirmó Alcalá de Henares como cuna de Miguel de Cervantes gracias al descubrimiento de su acta de bautismo fechada el 9 de octubre de 1547. Este documento localiza el hecho en la iglesia de Santa María la Mayor y viene a despejar el conflicto entre las diez ciudades españolas que se lo disputaban como hijo.

En el acta bautismal reza:

“Domingo, nueve días del mes de octubre, año del Señor de mill e quinientos e quarenta e siete años, fue baptizado Miguel, hijo de Rodrigo Cervantes e su mujer doña Leonor. Baptizóle el reverendo señor Bartolomé Serrano, cura de Nuestra Señora. Testigos, Baltasar Vázquez, Sacristán, e yo, que le bapticé e firme de mi nombre. Bachiller Serrano”.

Hijo de Rodrigo de Cervantes y de Leonor de Cortinas, nació después de dos hermanas mayores, Andrea y Luisa. Miguel es el tercero de los cinco hijos que tuvo el cirujano –si se hace caso omiso de dos más que murieron en la infancia-. Un hermano menor, Rodrigo, que compartiría su cautiverio en Argel y una hermana, Magdalena.

El día exacto de su nacimiento es desconocido, aunque es probable que naciera el 29 de septiembre, fecha en que se celebra la fiesta del arcángel San Miguel, dada la tradición de recibir el nombre del santoral.

Su padre era cirujano-barbero, profesión de escasos ingresos y baja consideración social. Las estrecheces económicas, en las que sin duda se crió nuestro autor, forzaron a su padre a emprender un vagabundeo por Valladolid (donde se hallaba la Corte), Córdoba y Sevilla en busca de mejor suerte. En Valladolid la familia Cervantes se estableció en el barrio del Sancti Spiritus, pero las deudas contraídas llevan al padre a la cárcel y provocan el embargo de todos sus bienes.

De los veinte primeros años de su vida y, más especialmente de su formación académica, no se sabe nada seguro. Tampoco se puede asegurar que compartiera las estancias sucesivas de su padre, primero en Córdoba y luego en Sevilla. El testimonio de Berganza, en “El coloquio de los perros”, no basta para afirmar que Miguel fuera alumno del colegio fundado allí por los padres jesuitas.

La familia Cervantes se instaló en Madrid en 1566, cuando Felipe II acababa de establecer allí su Corte. Miguel se inició en esta época en la poesía. Su primer poema es un soneto dedicado a la infanta Catalina Micaela, publicado con la ayuda de Alonso Gentino de Guzmán.

En 1568 escribió cuatro composiciones poéticas incluidas por su maestro, el humanista Juan de López de Hoyos, rector del Estudio de la Villa, en la Relación Oficial que se publicó con motivo de la muerte de la reina Isabel de Valois. En ella el editor le llama “caro y amado discípulo”, sin que esta breve mención nos permita apreciar el grado de estudios alcanzado por un muchacho que no llegó a matricularse en ninguna universidad.

En 1569 Miguel de Cervantes marcha a Roma y entra al servicio de Giulio Acquaviva, que fue cardenal en 1570. La única explicación coherente de su marcha a Roma parece que tiene que ver con una provisión real, fechada en septiembre de 1569, en la que se ordenaba el apresamiento de un joven estudiante homónimo de nuestro autor, por haber herido en duelo al maestro de obras Antonio de Sigura.

En el verano de 1571 se alista en la compañía de Diego de Urbina en la que ya militaba su hermano Rodrigo. Las tropas de Urbina embarcan en la galera “Marquesa”, encargada de dar apoyo al contingente veneciano. Llegó a combatir en la batalla de Lepanto, donde recibió dos disparos de arcabuz en el pecho y un tercero en la mano izquierda, que se la dejaría inutilizada para inmortalizarlo como “El manco de Lepanto”.

Una vez recuperado de sus heridas en Messina, y aunque tullido de su mano izquierda, Cervantes toma parte de las acciones militares llevadas con desigual fortuna en 1572 y 1573, por Juan de Austria en Navarino, Corfu, Túnez, La Goleta… En todas ellas estuvo bajo el mando del capitán Manuel Ponce de León y en el regimiento de Lope de Figueroa, que aparece en “El alcalde de Zalamea”, de Pedro Calderón de la Barca.

Durante su regreso desde Nápoles a España, a bordo de la galera “Sol”, una flotilla turca comandada por Arnaut Mamí hizo presos a Miguel y a su hermano Rodrigo, el 26 de septiembre de 1575. Fueron capturados a la altura de Cadaqués de Rosas o Palamós, en la actualmente llamada Costa Brava, y llevados a Argel. Cervantes es adjudicado como esclavo al renegado griego Dali Mamí. El hecho de habérsele encontrado en su poder las cartas de recomendación que llevaba de don Juan de Austria y del Duque de Sessa, hizo pensar a sus captores que Cervantes era una persona muy importante, y por quien podrían conseguir un buen rescate. Pidieron quinientos escudos de oro por su libertad.

En los cinco años de aprisionamiento, Cervantes, un hombre con un fuerte espíritu y motivación, trató de escapar en cuatro ocasiones.

En mayo de 1580 llegaron a Argel los padres Trinitarios (esa orden se ocupaba de tratar de liberar cautivos, incluso se cambiaban por ellos) fray Antonio de la Bella y fray Juan Gil. Fray Antonio partió con una expedición de rescatados. Fray Juan Gil, que únicamente disponía de trescientos escudos, trató de rescatar a Cervantes, por el cual se exigían quinientos. El fraile se ocupó de recolectar entre los mercaderes cristianos la cantidad que faltaba. La reunió cuando Cervantes estaba ya en una de las galeras en que Azán Bajá zarparía rumbo a Constantinopla, atado con dos cadenas y un grillo. Gracias a los 500 escudos tan arduamente reunidos, Cervantes es liberado el 19 de septiembre de 1580.

El 24 de octubre regresó, al fin, a España con otros cautivos también rescatados. Llegó a Denia, desde donde se trasladó a Valencia. En noviembre o diciembre regresó con su familia a Madrid.

El 12 de diciembre de 1584 contrae matrimonio con Catalina de Salazar y Palacios en el pueblo toledano de Esquivias. Catalina era una joven que no llegaba a los veinte años y que aportó una pequeña dote. Se supone que el matrimonio no sólo fue estéril, sino un fracaso. A los dos años de casados, Cervantes comienza sus extensos viajes por Andalucía.
Es muy probable que entre los años 1581 y 1583 Cervantes escribiera “La Galatea”, su primera obra literaria en volumen y trascendencia. Se publicó en Alcalá de Henares en 1585. Hasta entonces sólo había publicado algunas composiciones en libros ajenos, en romanceros y cancioneros, que reunían producciones de diversos poetas.

“La Galatea” apareció dividida en seis libros, aunque sólo escribió la primera parte. Cervantes prometió continuar la obra; sin embargo, jamás llegó a imprimirse.

Posteriormente, se estableció en Sevilla y trabajó como cobrador de impuestos, empleo que le acarreó numerosos problemas y disputas puesto que era el encargado de ir casa por casa recaudando impuestos, que en su mayoría iban destinados para cubrir las guerras en las que estaba inmiscuida España. Es encarcelado en 1597 en la Cárcel Real de Sevilla, tras la quiebra del banco donde depositaba la recaudación. Supuestamente, Cervantes se había apropiado de dinero público y fue descubierto tras ser encontradas varias irregularidades en las cuentas que llevaba. En la cárcel “engendra” Don Quijote de la Mancha, según el prólogo a esta obra. No se sabe si con ese término quiso decir que comenzó a escribirlo mientras estaba preso o, simplemente, que se le ocurrió la idea allí.


Desde 1604 se instala en Valladolid (por aquel entonces —desde 1601— Corte Real de Felipe III), y en 1605 publica la primera parte de la que será su principal obra: “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”.

Entre las dos partes de “Don Quijote”, aparecen en 1613 las “Novelas Ejemplares”. Son un conjunto de doce narraciones breves, compuestas algunas de ellas muchos años antes.

Su fuente es propia y original. En ellas explora distintas fórmulas narrativas como la sátira lucianesca (“El coloquio de los perros”), la novela picaresca (“Rinconete y Cortadillo”), la miscelánea (“El licenciado vidriera”), la novela bizantina (“La española inglesa”, El amante liberal”) o, incluso, la novela policíaca (“La fuerza de la sangre”). De algunas de ellas, como por ejemplo “El celoso extremeño”, se conserva una segunda redacción testimoniada por el manuscrito llamado de Porras de la Cámara, descubierto en el siglo XIX. Sólo esta colección de novelas habría podido en sí misma haberle creado un puesto muy destacado en la historia de la literatura castellana.

La crítica literaria fue una constante en su obra. Aparece en “La Galatea”, en “Don Quijote” y a ella le consagró el “Viaje del Parnaso” (1614), extenso poema en tercetos encadenados. En 1615, publica ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados, pero su drama más popular hoy, “La Numancia”, además de “El trato de Argel”, quedó inédito hasta el siglo XVIII.

Un año después de su muerte su viuda publicó en Madrid la novela “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”, cuya dedicatoria al Conde de Lemos firmó apenas dos días antes de morir. Esta novela bizantina, que pretende competir con el modelo clásico griego de Heliodoro y ciertamente compleja, conoció algunas ediciones más en su época pero fue olvidada y oscurecida por el triunfo indiscutible de “Don Quijote”. Supone un anticipo del llamado realismo mágico y en cierto modo cristianiza el modelo original utilizando el tópico del “Homo Viator”, alcanzándose el clímax al final de la obra con la anagnórisis de los dos enamorados principales, llamados hasta entonces Periandro y Auristela, en la ciudad santa de Roma:

"Nuestras almas, como tú bien sabes y como aquí me han enseñado, siempre están en continuo movimiento y no pueden parar sino en Dios, como en su centro. En esta vida los deseos son infinitos y unos se encadenan de otros y se eslabonan y van formando una cadena que tal vez llega al cielo y tal se sumen el infierno".

Enfermó gravemente de “hidropesía” (probablemente una diabetes, enfermedad sin remisión en aquella época). Murió el 22 de abril de 1616 en Madrid y fue enterrado el 23 con rostro descubierto y el sayal franciscano, en el convento de las Trinitarias Descalzas de la calle de Cantarranas (actual calle de Lope de Vega). Los cofrades de la Venerable Orden Tercera de San Francisco tuvieron que pagar al escritor un entierro para pobres. Sus restos mortales se perdieron, dispersados a finales del siglo XVII durante la reconstrucción del convento.

Miguel de Cervantes Saavedra, nuestro “Manco de Lepanto”, es autor clásico y universal. Su figura y su obra literaria desbordaron, desde muy temprano, su origen hispano y su castellano natural han traspasado las fronteras geográficas, culturales y lingüísticas, convirtiéndose en Patrimonio de la Humanidad.

“El Quijote”, en particular, es tenido como la mejor novela mundial de todos los tiempos por muchos escritores internacionales, ha sido capaz de trascender en cuantas manifestaciones culturales seamos capaces de enumerar: literaturas, filosofías, músicas, películas, pinturas, esculturas, filatelias... De todo el mundo le han rendido tributo a “Don Quijote de la Mancha”: ese calamitoso chiflado convertido en atalaya ética y estética de la cultura occidental. Su influencia ha sido tal que el español suele referirse como la lengua de Cervantes.

La Casa Museo

El Museo Casa Natal de Cervantes, abrió sus puertas al público en octubre de 1956. Está ubicado en el lugar donde, según ha demostrado la documentación de archivo, existió la casa de la familia, donde nació Miguel de Cervantes Saavedra y pasó sus primeros años.

En este museo, de titularidad y gestión de la Comunidad de Madrid, se muestra la forma de vida de una familia castellana acomodada de los siglos XVI y XVII, a través de la recreación de espacios públicos y privados. En el recorrido de sus estancias podemos percibir, de manera visual y escenográfica, las costumbres, gustos y quehaceres cotidianos de sus moradores.
A la vivienda, de dos plantas y cueva, se accede atravesando el jardín para llegar al patio columnado, verdadero corazón de la casa. Al exterior, la calle Mayor, la arteria de la ciudad desde época medieval, parte imprescindible del casco histórico de esta ciudad declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.


Se exhibe, además, una colección de ediciones cervantinas, en continuo crecimiento, gracias a las adquisiciones y donaciones que se realizan anualmente. Entre ellas cabe destacar “El Quijote” de 1605, editado en Lisboa, o el conjunto de Quijotes ilustrados por importantes artistas contemporáneos como Dalí, Saura, Canogar o Krabbé. Se recomienda, asimismo, contemplar las ediciones del Quijote traducidas a numerosas lenguas y alfabetos.


El actual Museo, inaugurado en 1956 como “Museo Casa Natal de Cervantes”, es fruto de la reconstrucción de la finca originaria. Esta intervención supuso, además, la anteposición de un jardín a la casa, a la vez que se trasladaba su antiguo acceso al actual por la calle Mayor.

Luis Astrana Marín, autor de “Vida ejemplar y heroica de Miguel de Cervantes Saavedra” (Madrid, 1948), fue quien dio a conocer esta casa como lugar de nacimiento del escritor. A consecuencia de esta noticia, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares adquirió la finca en 1954 para instalar en ella un museo cervantino. Ese mismo año, el Ayuntamiento cede el edificio al entonces Ministerio de Educación Nacional, siendo la Dirección General de Bellas Artes la institución que encarga la primera restauración.



Pozo


Alcoba


Botica

Mediante Real Decreto, la Casa Natal de Cervantes fue transferida a la Comunidad de Madrid. El elevado número de visitantes, que supera la media mensual de diez mil personas, determinaba la necesidad de ofrecer otras alternativas y actividades culturales. Con este fin, y con el objeto de dotar al museo del equipamiento administrativo, científico y expositivo del que carecía, se abordan una serie de obras de acondicionamiento y ampliación.

Estas labores se realizaron entre 1997 y 2003 y se resumen en las siguientes actuaciones:

  • Incorporación de la finca colindante, de dos plantas, adquirida por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y cedida posteriormente a la Comunidad de Madrid, que ha proporcionado más de doscientos metros cuadrados destinados a nuevos espacios de difusión y acción cultural.
  • Nuevas salas de exposición documental.
  • Nueva sala multifuncional de actividades, conferencias y talleres pedagógicos.
  • Nuevos despachos administrativos.
  • Biblioteca.
  • Ascensor para discapacitados.
  • Restauración y reformas en la antigua Casa Natal: paralelamente a las obras de ampliación, se ha acondicionado la antigua bodega y su acceso para la exhibición de un programa audiovisual sobre la vida de Cervantes. Se ha climatizado el museo, restaurado la cubierta, cambiado el lucernario del patio y restaurado los frescos decorativos de la botica o cámara de Rodrigo de Cervantes.
  • Renovación de la exposición permanente por parte de un equipo multidisciplinar. Se han recreado todas las salas con ambientes propios del Siglo de Oro, que muestran la vida cotidiana en la época de Cervantes.
Actividades
El Museo Casa Natal de Cervantes organiza para sus visitantes distintas actividades culturales a lo largo de todo el año, con la intención de acercarles la figura de Miguel de Cervantes, su obra y su época, utilizando el museo como referente y herramienta de aprendizaje.
  • Carnaval, las actividades realizadas en este periodo hacen hincapié en la indumentaria y complementos de los diferentes grupos sociales del Siglo de Oro.
  • Semana del Libro (Alrededor del 23 de abril). Las actividades se enfocan en torno a la ilustración de libros y sus técnicas.
  • Día Internacional del Museo (18 de mayo). Propuestas que se centran en la importancia de los museos como conservadores del patrimonio cultural y en las celebraciones de la época de Cervantes.
  • Veranos Cervantinos. Se proponen diversas actividades orientadas a la gran variedad de público que nos visita (talleres, conciertos, teatro, etc.).
  • Semana Cervantina (En torno al 9 de octubre). Actividades dirigidas a difundir la creación plástica y literaria.
  • Navidad. El Museo organiza actividades relacionadas fundamentalmente, aunque no exclusivamente, con el ocio y la cultura culinaria del Siglo de Oro.
Publicaciones
  • Guía del Museo.
  • Quijote Infantil.
  • Folleto.
  • VV.AA. (2003): “Guía del Museo”; Madrid.
  • Comunidad de Madrid (ed.): “Las aventuras de Don Quijote de la Mancha y de su escudero Sancho Panza”, Madrid, 2005.
  • J.M. Díez Borque- Lucía Megías; J.M. (2005): “Catálogo de la Exposición: Por los años del “Quijote”. Vida, sociedad y cultura”.
Plano de situación
Información de interés


Dirección
C/ Mayor, 48
28801 Alcalá de Henares
Madrid

Tel: 918 899 654
Fax: 918 818 752



Email: museocasanataldecervantes@madrid.org
Web: www.museo-casa-natal-cervantes.org

Reservas de grupos
Las visitas en grupo se deben concertar con antelación. Atendiendo a la seguridad de las colecciones, cada grupo estará compuesto por un número máximo de 20 personas acompañadas por un responsable.



Entrada gratuita

Horario
Martes a domingo: 10.00 a 18.00 horas (Última visita: 17.30 horas)
Cerrado los lunes y los días 1 de enero, 24, 25 y 31 de diciembre.

Accesos
Tren cercanías, líneas: C-1, C-2 y C7A.
Autobús 223 (salidas desde Intercambiador de Avenida de América).

Rosa I. Pina Cutillas
Esther García Mazón
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