Número 17 de la revista digital El Eco Hernandiano

“ODA – a la higuera”

Abiertos, dulces sexos femeninos,
o negros, o verdales:
mínimas botas de morados vinos,
cerrados: genitales
lo mismo que horas fúnebres e iguales. Rumores de almidón y de camisa:
¡frenesí! de rumores
en hoja verderol, falda precisa,
justa de alrededores
para cubrir adánicos rubores. Tinta imborrable, savia y sangre amarga;
malicia antecedente,
que la carne morena torna torna y larga
con su blancor caliente,

¡Oh meca! de lujurias y avisperos,
quid de las hinchazones.
¡Oh desembocadura! de los eros;
higuera de pasiones,
crótalos pares y pecados nones. Al higo, por él mismo vulnerado
con renglón de blancura,
y orines de jarabe sobre el lado
de su mirada oscura,
voy, pero sin pasar de mi cintura. Blande y blandea el sol, ennegrecido,
el tumor inflamable.
El pájaro que siente aquí su nido,
su seno laborable,
se ahogará de deseo antes que hable.

Bajo la umbría bíblica me altero,
más tentado que el santo.
Soy tronco de mí mismo, mas no quiero,
ejemplar de amaranto,
lleno de humor, pero de amor no tanto. Aquí, sur fragoso tiene el viento
la corriente encendida;
la cigarra su justo monumento,
la avispa su manida.
¡Aquí vuelve a empezar!, eva, la vida.
BIBLIOGRAFÍA

1. “Vocabulario de la obra poética de Miguel Hernández” (Universidad de Salamanca, 1992), de Marcela López Hernández. Es la única obra conocida que busca un vocabulario clave en la obra poética de Miguel Hernández, dándole un significado contextualizado en sus versos, que nos servirán como símbolos del enigma del autor.

2. Miguel Hernández, “Obra poética completa” (edición de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia, Madrid, Zero Zyx, noviembre 1976), es el libro utilizado en la obra de López Hernández. La forma en la que los localiza consta de referencia de la página en la que aparece la palabra y un número refiriéndose al verso que lo contiene, contando los versos desde el primero que aparece en la página.

3. “Obra completa I”, de Miguel Hernández (Madrid, Espasa Calpe, 1992). La utilizamos como referencia, debido a su extendido uso en estudios y consultas. Hemos aprovechado esta obra para ubicar el vocabulario poético en los poemas del autor, contando los versos desde el primero del poema en cuestión.

EVA.

1. Nombre de la primera mujer creada por Dios (DUE).

2. f. Se emplea, aunque no frecuentemente, para designar al género femenino (DUE).

“Aquí, sur fragoso tiene el viento
la corriente encendida;
la cigarra su justo monumento,
la avispa su manida.
¡Aquí vuelve a empezar!, eva , la vida.

En el poema, “HUERTO- mío”, se alude al personaje bíblico, concretamente, se refiere a la historia ubicada en el Génesis; el poeta cita a los dos personajes, Adán y Eva, de forma alegórica, de modo que relaciona la narración con la misma naturaleza. Quizá nos recuerde un poco a los personajes misteriosos que habitan los bosques y sus recónditos lugares, así como deidades míticas, propias de la leyenda popular. Hablamos de duendes, hadas, las famosas “gracias”, ninfas e incluso, personajes de origen mitológico, como la tan conocida Venus.

Para el autor, quizás sea esta una forma de introducirnos a este universo, dejando de lado la carga religiosa que ambos personajes suponen, consiguiendo con ello la burla de los mismos, en un tono satírico.

Así, este modo de alusión a estos caracteres tan representativos en el mundo cristiano, nos hace ver, según el juicio del poeta, la insignificancia que para él tiene; ello lo obtiene mediante la puesta en escena de los mismos en un escenario donde, según otras tendencias literarias, aparecerían toda la serie de seres citados anteriormente.

Por otra parte, este cuadro que el poeta nos presenta, es típico del naturalismo renacentista, que con el que él se identifica, la unión del hombre con la creación, y por ello tal vez nos presente a determinados personajes de la misma creación, citada y tan conocida universalmente en el Antiguo Testamento; creemos que la intención final del poeta es criticar la conciencia cristiana, la cual prohibe toda alusión al sexo, con lo que el autor presenta de forma natural y sin ninguna carga erótica a dichos personajes en un contexto también natural, formando parte de la Madre Naturaleza, sin carga de pecado; son, pues, seres totalmente ingenuos y si hubiera alguna referencia al sexo, Miguel los presentaría con plena naturalidad, lejos de implicar la obscenidad tan criticada por la simbología cristiana.

En el poema “ÉGLOGA-nudista”: “Somos Adán y Eva, / que ha reanudado Dios a la edad nueva”; el poeta se refiere a la nueva concepción del sexo que se adelanta a la España rural y obsoleta de Miguel: El amor es concebido de manera distinta, ya no se rige por disciplinas y tradiciones sino que se vive con libertad plena, lejos de tabúes y complejos, instigados por la sociedad.

La conciencia social de aquella España chocaba con la ideología moderna del poeta, aún habiendo crecido en un ambiente provinciano, sus aspiraciones acechaban con ansias la atmósfera bulliciosa y novedosa de la gran urbe, donde la tradición había sido derrocada.

En el fondo, el poeta anhelaba un profundo cambio en la España primitiva, en la España profunda, quedando reflejada esta clara intención en su actitud frente al sexo.

En “ODA- a la higuera” y “ELEGÍA- AL GALLO” según la DRAE, el sentido de Eva se refiere al sexo femenino.

Eva es símbolo de origen de la vida, asociada además a la creación; Eva es la natura, pues todo gira en torno a ella y también alrededor de la misma higuera. Es conocido el respeto hacia la mujer por parte del poeta, desde los poemas dedicados a su esposa, a su madre hasta en las prosas de guerra. Con todo ello se nos muestra un cálido Miguel que venera a la fémina, ya no sólo como género humano sino más bien como deidad. Eva es considerada madre de la humanidad, según las antiguas escrituras, y con ello según la tradición pagana, diosa.

Nombre del poema Obra poética completa Obra completa
HUERTO-MÍO
v.16
340
ODA-a la higuera
v.14
403
ÉGLOGA-nudista
v.114
415
ELEGÍA-AL GALLO
v.76
418

HIGUERA.

1.f.bot .Árbol de la familia de las moráceas; fruto: los higos; látex amargo (DRAE).

2.Sexo femenino.

3.fig. Sexo maduro.

“¡Oh Meca de lujurias y avisperos,
quid de las hinchazones,
¡Oh desembocadura! de los eros;
higuera de pasiones,
crótalos pares y pecados nones.”

Normalmente, el uso de la palabra higuera aparece en sentido literal en la mayoría de los poemas, según López Hernández; así, la acepción es la asignada por la DRAE, es decir, como árbol frutal, típico de la zona levantina. Es lógico que el autor dedicara uno de sus poemas a tan singular árbol, ya no sólo por pertenecer al paisaje valenciano, sino por su identificación con la naturaleza, la huerta oriolana.

Ello lo corroboramos a través del análisis de los poemas “ÁRBOL-DESNUDO”, DIARIO DE JUNIO-INTERRUMPIDO”, “ESTÍO-ROBUSTO” y “AGOSTO-DIARIO” del libro “PRIMITIVO SILBO VULNERADO”.

La acepción atribuida a higuera es la de árbol, pero habría que indagar en cada uno de los poemas. Encontramos que por ejemplo en “ÁRBOL- DESNUDO”: “los árboles verdales de la higuera, / no alteran con sus iras / No se menea nada ante nosotros, / dos árboles descalzos...”

En estos versos, la imagen de la higuera es personificada, el árbol desnudo, desprovisto de follaje con la llegada del otoño. El poeta establece dos etapas o ciclos anímicos, comparando así el curso de la naturaleza con su estado emocional, con lo cual, las iras son los frutos maduros del verano, mientras que el estar descalzo implica la llegada del otoño, arrastrando con la caída de las hojas, expresando sentimientos tales como nostalgia, tristeza, y apatía.

En el poema “DIARIO DE JUNIO- INTERRUMPIDO”: “Bajo la higuera, donde la lujuria / tiene sus potestades, /cotejo, sin andar yendo en tu busca, higos con genitales”. En estos versos es clara la alusión sexual y erótica del árbol; la higuera es testigo de encuentros amorosos, durante el calor estival, como se titula el poema, de manera que en forma de metáfora, el poeta va a buscar higos que son claramente la sexualidad o sexo femenino, como segunda acepción dada por López Hernández, o en el poema “ESTÍO- ROBUSTO”: “...se alía / a la higuera, imán, guía / de cuerpos con bonete de amarantos y el color de los nísperos maduros”.

De nuevo, la higuera es relacionada con el sexo, en este caso como escondite y refugio de amantes.

En “ AGOSTO-DIARIO”, la maliciosa higuera de la que habla Miguel, vuelve a ser parte del paisaje veraniego: “llueve azabaches, ébanos sabrosos / la maliciosa higuera”.en poemas anteriores pertenecientes a sus primeros poemas, dentro de “POEMAS SUELTOS, II”, como “HUERTO- MÍO”, “TAPIA DEL HUERTO- MÍO”, y “EL ADOLESCENTE”, también el poeta canta y homenajea a la higuera; así en los versos del poema “HUERTO-MÍO”: “mi carne, contra el tronco, se apodera, en la siesta del día / de la vida, la higuera es sin duda, un miembro más del cuerpo del poeta, es necesaria su existencia en los calurosos días de verano; compañera irremediable del escritor, que calma la fatiga de tan acalorada jornada estival. Es también conocida la higuera centenaria que vio crecer a Miguel en el interior del patio de su casa. La higuera es un miembro más de la familia, de su entorno, el contacto con los elementos desde la niñez se refleja en toda su poesía.

En el poema “TAPIA- DEL HUERTO MÍO”: “sobre toril, paladión / de mi local primavera: /- problema de sustracción / y getsemaní de higuera”.

Aquí el poeta vuelve a integrar en su poesía a la tan simbólica higuera como parte de sus tormentos, testigo mudo y silencioso en sus momentos de meditación. El nombre de Getsemaní según la leyenda cristiana, fue el lugar donde fue apresado Jesucristo durante la oración, en la noche. Esta romántica escena, el hombre orando escondido en la intimidad del huerto bajo el halo misterioso de la luna, entre un mundo de tinieblas, es elegido por el autor para situarnos en esa atmósfera mística donde establece de forma metafórica la delicada y perspicaz comparación “getsemaní de higuera”; la higuera es un lugar sagrado, el altar del poeta desde se acerca al Dios de la inspiración, en postura de recogimiento, como una imagen Semana Santa, estamos asistiendo a la divinización del poeta, al equipararse a un hecho de un pasaje bíblico, es al pie de la higuera donde el poeta se evade del resto del mundo, internándose en la paz de su huerto, a orillas del acogedor árbol. Es allí, donde la musa le susurra suavemente en el transcurrir de los lánguidos atardeceres primaverales, al compás del viento. Desde allí observa el paso del tiempo, desde el muro de su huerto ve a los niños de su barrio, disputas infantiles, voces oscilantes, ingenuas risas, el llanto del niño hambriento, repicar de campanas que ahuyentan dolor y penuria. Es el pueblo de Orihuela, y Miguel, a los pies de la montaña, crece, se impregna de aires frutales, de su huerta, de su huerto, de su higuera. Tras la tapia del huerto suyo, existen dos mundos: su pequeño cosmos, donde eleva su canto a los pequeños seres, como es la higuera, las aves, los insectos, el lagarto... con lo que enlaza naturaleza y sentimientos del poeta.

En el poema “EL ADOLESCENTE” : “ Cómo escuecen las higueras... / Pero ¿ dónde están, ya que no hallo en mi camisa las dos hermanas de leche? El sentido de higuera, aquí se torna en picaresca; el adolescente es el poeta, que él mismo, como si fuera árbol, se muestra condolido por el brote de los frutos; con ello el poeta consigue una hermosísima metáfora. De forma natural y elegante nos expresa el cambio sufrido en su propio cuerpo con la llegada de la pubertad. Las higueras que escuecen representan el deseo incontrolable de sexo propio de los púberes, la llamada de la naturaleza, de la misma manera que el brote de los frutos en primavera, o el madurar de los mismos en verano.

Las dos hermanas que escuecen han cambiado y se cubren de follaje como el árbol o la higuera que se visten de verde en primavera.

De sus primeros brotes creativos del libro POEMAS SUELTOS I, hallamos los poemas “EL ALMA DE LA HUERTA”, e “INSOMNIO” ; en el poema “EL ALMA DE LA HUERTA”: “Barraca oriolana /...Y desde la higuera que casi cubierta / te ve con sus hojas, /como a jaula abierta”.

El poeta describe el paisaje rural de la huerta oriolana empleando dos elementos muy familiares a él; la barraca, como hogar y origen del poeta, y la familiarizada higuera, que cubre el hogar; en realidad aquí la higuera protagoniza un papel muy importante en la vida del Miguel; es ésta la protectora que mima con sus ramas el hogar, pero a quien protege realmente es a él mismo.

La naturaleza, una vez más, se nos presenta como madre protectora del hombre con la que el poeta se siente recogido dentro de la barraca. De modo que aquí podemos afirmar que hay una contradicción: la casa, la cuál es obra del hombre pero que a la vez es acogida bajo el amparo de la naturaleza. De tal manera que la edificación necesita de la mano de la naturaleza.

Así el poeta contrapone lo natural con lo artificial, relevando con ello la importancia de la naturaleza frente a la intervención del hombre en la misma.

En el poema “INSOMNIO”, en los versos : “y en la higuera del patio se desmayan las hojas, / y van –aves extrañas volanderas y rojas – / hacia rizos tejados a rodar y a gemir...”.

Aquí la higuera es partícipe de la personificación “se desmayan las hojas”, el autor nos ofrece un romántico paisaje nocturno, donde lo extraño y lo misterioso tienen lugar.

Dentro del libro CANCIONERO Y ROMANCERO DE AUSENCIAS, al cual pertenece “Como la higuera joven”, el poeta también habla extensamente de la higuera : “Como la higuera joven / de los barrancos eras. / Y cuando yo pasaba / sonabas en la sierra. / Como la higuera joven, / resplandeciente y ciega”.

En estos versos se le atribuyen a la higuera una serie de cualidades humanas, así como la juventud, resplandeciente y ciega; de tal manera que la higuera simboliza juventud, pero a la vez ignorancia, que es lo que él llama ceguera, y resplandor como juventud. Se alude a la ingenuidad de la juventud; a la candidez del joven inexperto y confiado; la despreocupación de la juventud frente a las responsabilidades de la vida adulta.

La higuera pertenece a la sierra, libre y salvaje, como todo lo que vive en el monte, vive en cautiverio, resplandeciente y desbordante de juventud. Nuevamente, el poeta se identifica con la naturaleza, en este caso con la higuera.

En el poema “PRIMAVERA CELOSA”, el cual lo podemos situar entre la etapa del libro PRIMITIVO SILBO VULNERADO y SILBO VULNERADO: “Si a la higuera tu beso huele, / suena y sabe a ruiseñor, / y abril con amor me duele / y mayo con flor de amor.”

El autor utiliza la metáfora nuevamente, de modo que el beso que huele a higuera, el ruiseñor, abril... el poeta nos lleva a una escena primaveral, a través de la utilización de los símbolos naturales el poeta describe una sensación, en este caso el beso. Es tal la unión del poeta con la naturaleza que todo lo que siente le trae recuerdos de su huerto, de su tierra.

En los poemas “Al Polo Norte del limón amargo y frío de asfalto”, higuera adquiere un tono más sensual, al referirse al sexo masculino. Según López Hernández, es el mismo sexo, al que se alude en la metáfora cociente higuera. Es tal el hermetismo de estos versos, que sin la ayuda de Sánchez Vidal no nos hubiera podido ser posible descifrar el contenido de estos codificados versos. De manera que cociente quiere decir esperma, ese látex que rezuma de los higos. También los higos son los mismos testículos, debido a su forma. De igual modo en los versos : “...sobre la Norteamérica de hielo /...África en lo alto, / naúfraga higuera fue de higos en pelo /sobre nácar hostil, remo exigente...”; el poeta trata el ajusticiamiento de negros por violación; alude a ello con la imagen confusa pierna; por asalto, quiere decir la violencia y la fuerza empleadas para tan abominable acto. La naúfraga higuera es el sexo femenino y los higos son los genitales masculinos; el nácar hostil es el cuerpo blanco desnudo de la mujer que muestra su rechazo y el remo exigente es el sexo agresivo del hombre, también hay una serie de contraposiciones en el mismo poema, así como el Polo Norte es América, el sur es África. Así, América del norte es donde predomina el asfalto, y África lo salvaje.

En el poema “ADOLESCENTE”, también de PERITO EN LUNAS: “Crece / bajo la higuera / verde / que almidona / la siesta, / que le escuece”.

De nievo se refiere al sexo masculino; la higuera verde es el sexo maduro, almidonado , quiere decir erecto; la siesta se hace por tanto voluptuosa; que le escuece, se refiere al deseo incontrolable del sexo.

Y por último el poema “Juramento de la alegría” del libro VIENTO DEL PUEBLO: “...Los árboles del Sur: naranjos y nopales / higueras y palmeras y granados / y encima el mediodía curtiendo cereales”.

El poeta vuelve a introducirnos en el paisaje levantino, donde la higuera vuelve a ser protagonista.

Nombre del poema Obra poética completa Obra completa
EL ALMA DE LA HUERTA
v.46
182
INSONIO
v.10
206
Al Polo Norte
v.2
257
A FUEGO de arenal
v.6
268
ADOLESCENTE
v.2
288
TAPIA DEL HUERTO MÍO
v.4
302
EL ADOLESCENTE
v.7
315
HUERTO-MIO
v.28
340
ODA- a la higuera
v.19
403
DIARIO DE JUNIO-INTERRUMPIDO
v.41
406
ESTÍO-ROBUSTO
v.69
412
ESTÍO ROBUSTO
v.67
412
AGOSTO-DIARIO
v.27
430
ÁRBOL DESNUDO
v.33
446
PRIMAVERA CELOSA
448
ELEGÍA
v.34
509
Juramento de la alegría
v.43
595
No salieron jamás
v.4
688
Como la higuera joven
v.5
689
Mª Pilar Sánchez Molina
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