Poemas sueltos, IV (1937-1938)
Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
Ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.
Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
El libro de trabajo utilizado por Marcela López Hernández: Miguel Hernández, Obra Poética Completa, en la edición de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia. Madrid, Zero, 1976.
Según el prólogo de Gregorio Salvador, este libro es un acceso, exhaustivo, a todo el léxico utilizado por el poeta oriolano y el objetivo es conocer todos y cada uno de los sentidos con que ha usado el poeta cada palabra.
Marcela López Hernández aclara que, cuando el significado del vocablo no es metafórico y coincide con la definición registrada en el DRAE o en el DUE, opta por ella entre paréntesis.
En estas páginas y versos se puede encontrar este término y en el libro: Obra Poética Completa, en la edición de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia. Y en la Obra Completa de Miguel Hernández,1992.
Nota: En la edición de Leopoldo de Luis el orden de los versos comienza tomando como referencia el principio de la página y es correlativo hasta el final. En cambio, en la edición Obra Completa de Miguel Hernández la numeración está basada en el principio del poema, siguiendo ésta hasta el final del mismo.
DiccionarioCabrero: m. Pastor de cabras (DRAE):
“Por el cinco de enero, |
"Dale el aire cabrero haz que silbe tierno". |
M.H.: Obra Poética Completa | Obra Completa | |
Las abarcas desiertas | 389, vv. 23-26 390, v. 31 |
619, v. 3 620, v. 39 |
El silbo del dale | 193, vv. 14, 16, 24 | 369, vv. 7, 9 390, v. 17 |
Abarca/s: f. Cierto calzado toscamente adaptado al pie, sin ajustarse exactamente a su forma, destinado a proteger especialmente la planta. Se hace de cuero fuerte y, ahora, también de cubiertas de automóvil desechadas (DUE).
“Y encontraba los días
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas
M.H.: Obra Poética Completa | Obra Completa | |
Las abarcas desiertas | 389, vv. 29, 30 390, vv. 15, 16, 24, 35, 36 |
619, vv. 7, 8 620, vv. 23, 24, 32, 43, 44 |
Regato: m. Arroyo muy pequeño (DRAE).
“Siempre tuve regatos”
M.H.: Obra Poética Completa | Obra Completa | |
Las abarcas desiertas | 390, v. 30 | 619, v. 11 |
A Don Juan Sansano | 549, v. 31 | 227, v. 35 |
Encono: m. Animadversión, rencor arraigado en el ánimo (DRAE)
“Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas”.
M.H.: Obra Poética Completa | Obra Completa | |
Las abarcas desiertas | 390, v. 23 | 620, v. 31 |
Después del amor | 438, v. 22 | 724, v. 22 |
Majada/s: f. Lugar o paraje donde se recoge de noche el ganado y se albergan los pastores (DRAE).
“Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.”
M.H.: Obra Poética Completa | Obra Completa | |
Las abarcas desiertas | 390, v. 30 | 620, v. 38 |
Cántico-corporal Yo, en busca de mi alma | 137, v. 26 | 434, v. 49 |
Romacillo de Mayo | 544, v. 29 | |
Primavera ruinosa | 452, v. 13 |
Escarcha/s: f. Rocío de la noche congelado (DRAE).
“Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía”.
M.H.: Obra Poética Completa | Obra Completa | |
Las abarcas desiertas | 390, v. 32 | 620, v. 40 |
El silbo de la sequía | 198, v. 17 | 388, v. 109 |
Los cobardes | 301, v. 28 | 565, v. 38 |
Égloga-menor II | 123, v. 19 | 332, v. 52 |
Las nanas de la cabolla | 445, vv. 1, 3, 6 446, v. 6 |
731, vv. 1, 3, 6 732, v. 13 |
El soldado y la nieve | 353, v. 16 | 656, v. 26 |
CUADRO REPRESENTATIVO Y COMPARATIVO
Ed. de Leopoldo de Luis | Obra Completa | ||
Cabrero | El Silbo del dale | 193, vv. 14, 16, 24 | 389, vv. 7, 9 |
Las abarcas desiertas | 389, vv. 25 390, v. 31 |
619, v. 3 620, v. 39 |
|
Regato | Las abarcas desiertas | 390, v. 23 | 619, v. 11 |
A Don Juan Sansano | 549, v. 31 | 227, v. 35 | |
Encono | Las abarcas desiertas | 390, v. 23 | 620, v. 31 |
Después del amor | 438, v. 22 | 724, v. 22 | |
Majadas/s | Cántico corporal. Yo en busca de mi alma | 137, vv. 26 | 434, v. 49 |
Las abarcas desiertas | 390, v. 30 | 620, v. 38 | |
Romancillo de Mayo | 544, v. 29 | ||
Primavera ruinosa | 452, v. 13 | ||
Escarcha/s | Égloga-menor II | 123, v. 19 | 332, v. 52 |
El silbo de la sequía | 198, v. 17 | 388, v. 109 | |
Los cobardes | 301, v. 28 | 565, v. 38 | |
Las abarcas desiertas | 390, v. 32 | 620, v. 40 | |
Las nanas de la cebolla | 445, vv. 1, 3 446, v. 6 |
731, vv. 1, 3, 6 732, v. 13 |
|
El soldado y la nieve | 353, v. 16 | 656, v. 26 | |
Abarca/s | Las abarcas desiertas | 389, vv. 29, 30 390, vv. 15, 16, 24, 35, 36 |
619, vv. 7, 8 620, vv. 23, 24, 32, 43, 44 |